La institución, que nació hace 25 años, trabaja con personas con capacidades diferentes. Ahora venden un bono para poder construir el ansiado salón en su sede.
El club Arco Iris es una institución abocada a la contención de las personas con capacidades diferentes que nació hace 25 años en Puerto Rico y se encuentra en un momento de crecimiento que le permite ofrecer un mejor servicio y más infraestructura a todas las familias que lo integran y, a la vez, también a la comunidad.
En la actualidad las autoridades están entusiasmadas con la posibilidad de poder avanzar con la construcción de un Salón de Usos Múltiples (SUM) que será de gran utilidad para la institución. Acaban de recibir 300 números de un bono impulsado por el IPLyC con la posibilidad de que la recaudación de la venta de esos bonos quede para el club.
Es una ayuda muy importante porque queremos continuar la construcción de nuestro SUM tan anhelado, explicó a PRIMERA EDICIÓN la presidenta de la comisión directiva, Leonor Kuhn. Además indicó que acabamos de recibir un subsidio de 100 mil pesos del Ministerio de Deportes de la Nación y todo el dinero lo estamos destinando a la finalización de esta obra que es muy importante para nosotros y para toda la comunidad.
El club Arco Iris es una asociación sin fines de lucro que tiene más de 300 socios activos que abonan mensualmente su cuota por medio de la Cooperativa de Agua (Capril). Tiene una comisión directiva que renueva sus integrantes anualmente y su objetivo es la atención de las personas con discapacidad, para que puedan practicar deportes y actividades que se ofrecen por medio de distintos talleres como el de danzas folklóricas, pintura, plástica, zumba o el de Manos especiales que es un taller laboral que produce productos panificados.
Si bien la institución lleva 25 años de labor, recién en 2004 recibió un empuje muy importante a partir de la donación de un terreno que recibió del Gobierno provincial. Allí se construyó un salón de fiestas, un local para la panadería, una pileta y ahora el SUM, que será la última obra según explicaron las autoridades.
Kuhn es una reconocida docente e historiadora local que integra la comisión directiva desde hace ocho años. Yo recibí mucho al dirigir esta institución, recibí mucho más de lo que pretendía dar. Fui enormemente retribuida por todo lo que se recibe de las personas con discapacidad, que son limpias, puras, te dicen las cosas de frente y no tienen falsedad y son más cariñosas, señaló a este Diario en relación a la experiencia de conducir una institución de esta naturaleza.
Admiro a las personas que integran la comisión sin tener hijos con discapacidad, yo me sumé porque tengo una hija discapacitada y pensé que al hacer este trabajo podía devolver un poco a la sociedad todo lo que me había dado, pero terminé recibiendo mucho más de lo que pretendía dar, agregó.
Sueños a futuro
Mi gran sueño es que el club pueda seguir manteniéndose, porque observo que las instituciones tiene ciclos y mi sueño es que no caiga en un bajón y que después cueste levantar, sino que siga creciendo, señaló con respecto a sus sueños en relación a la continuidad del club.
Arco Iris lo integran unos 40 chicos y sus familias, se organizan fiestas de cumpleaños donde la celebración se da como una gran familia y es muy esperada por todos los chicos, a los que les encanta bailar y disfrutar, es por eso que esperan siempre esas fechas con mucho entusiasmo.
Todas las actividades que se realizan, desde las recreativas, los viajes, las tareas laborales o los talleres, tienen la misión de integrar a la persona con discapacidad, que se sienta parte de la sociedad y que eso le permita tener una vida más digna. Para cerrar, Leonor agradeció el permanente acompañamiento de la comunidad. Quiero agradecer a la comunidad de Puerto Rico porque soy consciente de que somos una de las instituciones más favorecidas. Gracias por acompañarnos permanentemente.
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