Del procedimiento realizado el miércoles por la noche en la chacra 130 del barrio Santa Rita, se desprendieron datos y voces que complicaron al nuevo detenido, sexto en la investigación por el homicidio del sindicalista Pablo Sabino Achingo (58).Dos jóvenes que fueron demorados en el inmueble allanado de la calle 127, a media cuadra del punto donde apareció golpeado y parcialmente quemado el cuerpo de Achingo, declararon este jueves en carácter de “testigos sospechosos” y coincidieron en que su tercer compañero de vivienda, un muchacho de 26 años, les aseguró que el smartphone Samsung A9 lo había tomado durante la madrugada del miércoles 7 de junio cuando vio el cadáver en la esquina (cruce con la calle 82) de esta casa.El teléfono móvil doble sim (chip) de los denominados “clones” y que habitualmente se adquieren a menor costo en Paraguay, se activó cuatro días después del brutal homicidio con un número de línea prepaga. La misma situación se repitió durante cuatro meses con otros tres números por lo que los peritos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) reconstruyeron, tramo a tramo, los movimientos del aparato de acuerdo a cada rebote de antena y así lograr identificar el inmueble del barrio Santa Rita.Ayer, expertos de la SAIC continuaban el análisis al aparato hallado sin el registro de IMEI (Identidad Internacional del Equipo Móvil sigla en inglés) impreso, por lo que recurrieron a la ayuda de software específico para el intento por confirmar el código correspondiente.Si bien esta pericia informática sería determinante para la imputación del joven de 26 años, ya el testimonio de sus amigos lo comprometería sobremanera en el expediente caratulado como “homicidio en ocasión de robo o latrocinio”.En este sentido, hoy se aguarda su traslado al Juzgado de Instrucción 1, a cargo de Marcelo Cardozo, para su indagatoria, en la que si acepta declarar deberá dar varias coartadas, entre ellas, referidas a las presuntas manchas de sangre encontradas en el pequeño living comedor y baño de la vivienda de calle 127.Vale remarcar que se tomaron muestras para la búsqueda de patrones genéticos de las manchas que luego reaccionaron positivo con luminol. Si se obtiene ADN y coincide con el de Pablo Achingo, la situación procesal de este sospechoso sería irreversible.Hasta el momento son cinco los imputados, una mujer entre ellos, de los que se sospecha urdieron y ejecutaron el crimen del secretario adjunto del Sindicato de Empleados de Comercio.




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