Mientras escucho tu voz a través de mis pensamientos, donde describes sólo una parte de esa realidad que me quieres contar, siento un ahogo en el pecho que reclama sentir tu piel y que mis labios interrumpan aquel relato para dar paso a un imprevisto beso que manifieste una intensión. Pero tu monólogo se convierte en protagonista de la escena, donde quiero que el tiempo se detenga y así arrebatarte sólo por un momento y llevarte rumbo al calor de mis brazos, y así sentirás este deseo que jamás podré explicarte.Sin embargo, intentemos juntar por un segundo nuestras manos, y así tendrás una idea del frío que hace de este lado de la mesa, donde mi amor se desata y como una estampida me reclama eso que escondes en tus ganas. Mientras te miro, no se que hacer con mis manos que no hallarían el refugio más perfecto que se esconde en tu espalda, donde las recorrería mientras la luna mira celosa junto a esas personas nos confunden, no como dos personas, sino como una pareja que se convirtió en una misma pasión y que entrelazaron sus almas por siempre.Ni siquiera te preguntaré si me quieres, simplemente sin decir una palabra: ven aquí y abrázame, serías el madero perfecto para este naufrago que no entiende porque no te acercas, así me corazón vuelve a sentir.O déjame morir entre tus brazos y renacer como un alma deseada que se sumergirá en el remanso de tu corazón y que agitará fuerte tus aguas, para transformarlos en torrentes para llevarnos de este mundo indiferente que nos mira sin comprender este sincero y autentico sentimiento. Juntemos nuestros cuerpos y agitemos nuestros brazos para despedir a la soledad que nos siguió fielmente como una sombra, sin saber que esta noche dejaríamos de ser unas hojas por el viento y nos encontraríamos para no necesitar de su compañía y con suelo. Quisiera que ese abrazo enreden nuestros sentimientos y te abriguen mis palabras, para mirarte a los ojos y pedirte que no que te vayas. Abrázame y no vuelvas por el mismo camino, si no es del brazo conmigo, y así apoyada en mi esperanza llegaremos a ese destino que creíamos perdido. Unamos nuestro cuerpo y pidamos un deseo de esos que nunca se apagan, y recemos por los demás, porque tendremos todos aquello que siempre quisimos. Ven y abrázame, y así entre tus brazos partiremos hacia la noche más oscura para soñar en un amanecer lleno de besos y promesas de un amor eterno que calmará a mi alma en su necesidad de aferrarse a tu cuerpo, así no tendrá miedo a la muerte porque ya estará en tu cielo. Deja por un momento esa ansiedad de niña, que no quiere mirar lo que grita mi mirada, que se despoja de su orgullo y se entrega a este amor que se transformó en locura y sólo entre tus brazos calmaría sus ansias.Simplemente te pido un abrazo sin preguntas, en el cual tu pecho y el mio formen una sola canción, y en sus letras se pronuncien nuestros nombres y que el viento los lleve a pasear por el cielo y en su regreso nos vuelva a encontrar.Abrázame fuerte y llévame junto a tu destino, así buscaremos olvidar todo aquello que pasó mientras estábamos separados y con esta pequeña muestra de cariño recuperaremos esa fe que nunca más lo habíamos encontrado.Ven y abrázame mientras aquella luna enamorada que sale junto al río, se convierte en testigo de este amor, mientras mis brazos que te rodean calmen tu dolor. Estoy en esta noche en torno a esta mesa, escuchando cada frase que se escapa de tu boca, mientras mi alma te ruega que este encuentro tenga el final de un abrazo: sin miedos, ni testigos, para que nuestros cuerpos se transformen, en un mismo latido.PorRaúl Saucedo [email protected]





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