El conflicto se desató luego de que máquinas del municipio ingresaran a la comunidad para abrir caminos y hacer un loteo. Según denunciaron los integrantes de la aldea, esto se debe a un acuerdo entre el intendente de la localidad, Esteban Romero, y el joven cacique de la comunidad quien, a cambio de servicios básicos como luz eléctrica y agua potable, cedió parte del terreno que le corresponde a la comunidad. Sin embargo, dicho acuerdo no puede estar por encima de la Ley 26.160 que declara la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias y que, en su artículo 2, establece que se suspenden “por el plazo de la emergencia declarada, la ejecución de sentencias, actos procesales o administrativos, cuyo objeto sea el desalojo o desocupación de las tierras”.En ese marco, gente de Ecología visitó el lugar y luego de un relevamiento se labró un acta dirigida al intendente local a través de la cual ordenan que cese el desmonte y cualquier otro tipo de intrusión en las tierras que ocupan las familias mbya. Sin embargo, desde la comunidad señalaron que esto nunca se cumplió y, no solo eso, aseguraron que este miércoles llegaron agrimensores de la Municipalidad hasta la aldea y comenzaron con la mensura de los lotes.
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