Al menos dos récords propios de los anales de la historia policial de Entre Ríos rompieron los dos misioneros condenados por narcotráfico. Luis Emanuel Ruiz Díaz (28) fue sentenciado este jueves a diez años de prisión, la condena más alta por “transporte de estupefacientes”?dictada en esa provincia. A su lado, Norberto Antonio Báez (35) fue sentenciado a siete años, ambos tras caer con seis mil kilos de marihuana, el cargamento de mayor dimensión jamás visto en tierras entrerrianas.La sentencia fue dada a conocer minutos antes de las 11 de ayer en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná, según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN. Ruiz Díaz, oriundo de Posadas, fue hallado responsable de la organización del transporte de la marihuana, mientras que Báez, con último domicilio en Candelaria, fue sentenciado por conducir el camión en el que la droga viajaba oculta bajo aserrín.La libertad, por 20 mil pesosEn el juicio, que arrancó el último martes, Báez se mostró arrepentido y apuntó directamente contra Ruiz Diaz. “Incriminó a su compañero de viaje y dijo que era quien controlaba el curso del viaje desde Misiones hasta la provincia de Buenos Aires”, apuntó El Diario de Paraná en la crónica del debate oral y público.“En su declaración ante la jueza Lilia Carnero contó que sabía la carga que llevaba, que le ofrecieron 20 mil pesos para hacer el viaje y que aceptó porque no tenía trabajo y que le costaba conseguirlo porque tenía antecedentes penales. Relató también que estando detenido, el otro imputado, Ruiz Díaz, le ofreció 80 mil pesos para desincriminarlo y que así lo hizo en la declaración que dio durante la instrucción, pero que no llegó a cobrarlos y eso motivó un distanciamiento y algunas peleas entre ellos en la cárcel de Concepción del Uruguay, donde están alojados”, siguió el matutino.Ruiz Díaz, en tanto, insistió en su inocencia y en la coartada adoptada desde un principio. “Ruiz Díaz sostiene que es inocente y que aquel día se subió al camión solo para ahorrarse el viaje hasta Zárate, donde vive su novia. Este jueves declararon su suegra y su cuñada, quienes refirieron que ‘es una muy buena persona, trabajadora’. Recordaron que se quedaba un tiempo en su casa y luego regresaba a ver a su familia en Posadas: ‘Viajaba a dedo, siempre le decíamos que eso no tenía que hacer, es mejor pagar y quedarse seco’”, publicó el último miércoles el Diario Uno, también de Paraná.En los alegatos, el fiscal José Ignacio Candioti pidió diez años para Ruiz Díaz y ocho para Báez. Por el lado de los defensores, ambos coincidieron en solicitar la nulidad de lo actuado bajo distintos argumentos y pedir la absolución. Ese último pedido no prosperó: Ruiz Díaz recibió diez años y Báez, siete.El “puntero” que nunca aparecióRuiz Diaz y Báez cayeron en la tarde del sábado 1 de agosto de 2015 en Paso de Laguna, a 20 kilómetros de Villaguay, en el centro geográfico de Entre Ríos.Al decir de las crónicas policiales, Báez manejaba el camión Mercedes Benz que fue interceptado por efectivos de la Policía de esa provincia en un control vial en la intersección de la ruta nacional 18 con la provincial 6. A su lado, de acompañante, iba Ruiz Díaz.En el juicio, según Diario Uno, el uniformado Diego Dellacasa recordó cómo fue el procedimiento: “El camión circulaba por la ruta 6 y en el puesto fue interceptado por un subalterno, quien advirtió una irregularidad: la carga superaba los 2,60 metros de alto permitidos. El chofer solo quería pagar la multa e irse rápidamente. Dijo que les pagaría 10 mil pesos pero debían aguardar a un auto que llegaría con la plata. ‘Me pareció muy raro -recordó Dellacasa-. Pensé que podía ser un camión robado. Cuando me fijo el número del chasis, escucho que el acompañante hablaba por teléfono con alguien para que le llevara plata y le recriminaba porque no quería hacerlo’”.Aquella situación encendió el alerta. Por eso los policías les preguntaron quién tenía que asistirlos. Hablaron de un VW?Bora en el que viajaban un tal “Polaco” y un paraguayo. Pese a la búsqueda, al día de hoy siguen prófugos.Las sospechas se encaminaron y un can antinarcóticos terminó por develar el misterio y la carga de marihuana más grande incautada en Entre Ríos:?había 7 mil ladrillos que pesaron 6.084 kilogramos. Cuando los policías comenzaron a bajar la droga, Dellacasa recordó que Ruiz Diaz intentó desligarse. “¿Por qué me metiste en este lío?”, le preguntó a Báez, quien mantuvo el silencio. Para la Justicia, en realidad, él era ni más ni menos que el organizador.





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