Las autoridades políticas de Garupá evalúan multar a los inescrupulosos que arrojan residuos en distintos puntos de este extenso municipio. La iniciativa surgió tras numerosas quejas de vecinos que están hartos de convivir con montañas de basura, el consecuente mal aspecto y los olores que se tornan insoportables, puntualmente en la zona de obras viales circundantes al barrio Santa Helena. “Arrojar y quemar basura está prohibido. Pero a fin que sean sancionados (quienes lo hagan), podemos agregarlo a un listado de faltas que se pueden juzgar dentro de nuestro Tribunal y establecer un monto al delito. También cargarlo al Registro Provincial de Antecedentes de Tránsito (Repat) a fin de que el dueño del vehículo quede expuesto cuando se acerque a realizar algún trámite como renovar un carnet o pagar una patente. Es ahí donde la falta quedará al descubierto”, explicó el intendente Luis Ripoll. Con la multa se buscará menguar las malas costumbres o “la mala educación que tenemos. Es que se mueven con absoluta impunidad, nadie les dice nada. Cuando los pobladores los encuentran en plena faena y les recriminan el hecho, el infractor se enoja más que el vecino que sufre las consecuencias”.A su entender, “esto demuestra la mala persona que es el habitante que realiza estos actos. No sabemos si reside en Garupá o en otros lugares, porque no podemos hacer una guardia durante las 24 horas para poder identificarlo. Se colocaron carteles que manifiestan la prohibición de arrojar residuos y, dentro de nuestras posibilidades, hacemos la limpieza. Hay dos lugares específicos que son los más propensos a que los vecinos acudan y tiren los desechos”. Cuando el clima no acompaña para el desarrollo de tareas viales, los empleados de Obras Públicas de la Comuna se ocupan de la limpieza de estos minibasurales y del traslado de los objetos, dejando los sitios en condiciones “dentro de nuestras posibilidades. Pero hace un mes hicimos la limpieza y otra vez están los montículos”, lamentó Ripoll.Según el jefe comunal, a lo largo de todo el Acceso Sur también es “parte del paisaje” encontrar este tipo de focos, aunque no de tamañas proporciones. La de Santa Helena “es una zona de corredor vial. Es una obra terminada, entregada, ya no hay más excusas. La empresa constructora la entregó a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y este organismo cedió al encargado del corredor vial. Por lo que se puede apreciar, comenzaron tareas de desmalezamiento, pero no así las de recolección de la basura, cacharros, animales muertos”, dijo. Lamentó que, así como esos espacios, “también tenemos terrenos internos por los que sí puedo asegurar que son personas de Posadas las que depositan allí la basura porque observamos, incluso, que vienen a arrojar medicamentos vencidos y los prenden fuego. También carnicerías grandes que hacen el descarnado de los huesos para hacer algún tipo de corte o molida, y los tiran ahí generando olores nauseabundos”, facilitando que los perros callejeros los diseminen por todas partes, más aún con los calores de los últimos días. Ripoll admitió que los vecinos se quejan pero que “no toman los recaudos de anotar la patente del vehículo que trae la carga”.





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