El Consejo de Administración inició trabajos en limpieza y mantenimiento en la toma de agua del arroyo Bonito a primera hora del martes, con personal de la Planta de Agua y del sector específico para la tarea. Por la noche se informó oficialmente desde la entidad que “debido a la cantidad de horas que llevó el trabajo, no se pudo bombear normalmente, por lo tanto se debe recurrir al corte de agua potable en algunos sectores”.El miércoles al mediodía, la situación no se modificó y empezaron las consecuencias en sectores afectados. A esa altura, la cooperativa reiteró el aviso que la medida se mantendría durante toda la jornada, siempre de manera rotativa. Sin embargo, al cierre de la jornada, prácticamente, debieron realizar un corte total en el servicio, salvo el ruptor Sarmiento que abastece al Hospital Samic. Luego se supo, que únicamente se pudo bombear en la toma del arroyo Ramón, insuficiente para abastecer a toda la ciudad y además hizo que las reservas de la Planta de Agua Potable, se resientan considerablemente.“Se va a realizar el bombeo del Ramón toda la noche y mañana (jueves) evaluaremos la situación para ver que sectores podemos habilitar. También se retomará la limpieza del Bonito, esperamos finalizar para el mediodía. De ser así, por la tarde se podría restablecer el servicio con normalidad”, habían comunicado.El jueves la falta de agua en algunos barrios llevaba casi 48 horas, la gente agotó las reservas domiciliarias, por lo que se generaron realidades críticas. Los reclamos y pedidos de solución acapararon los medios y la propia cooperativa. La Escuela 660 debió suspender las clases. “Estuvimos verificando la tarea, es la primera vez que se realiza la limpieza de la toma. Las bombas son importantes y nos encontramos con gran cantidad de barro, que dificultó el trabajo a los operarios. Eso hizo que no se pudiera terminar en el día como estaba programado” explicó el presidente del Consejo de Administración, Rafael Pereyra Pigerl, dos días después. “Son trabajos que se deben realizar cada seis meses, algunos quedarán pendientes” señaló. La remoción del barro fue la complicación mayor. Demandó el trabajo manual de los operarios ya que la máquina retroexcavadora no podía acercarse por lo pronunciado del barranco. Por la noche del jueves la situación para muchos era desesperante.“Que nos traigan agua a las casas como prometían que iban a hacer si faltara”, recordaban algunos socios, repasando promesas del grupo de conducción de la Celo, antes de asumir. Por la noche se puso en funcionamiento una de las bombas del Bonito. “Apenas se cuente con reservas mínimas suficientes se empezarán a habilitar los sectores”, decían.El viernes llegó, sin la solución esperada. Quedó pendiente el trabajo en una de las bombas. Si bien se habilitó en su totalidad el servicio por unas horas, debieron recurrir nuevamente a los cortes, por lo tanto sectores altos de la ciudad, que dependen de la presión, antes de recuperar el agua el nuevo corte los dejó en la misma situación. Así barrios como Villa Stemberg, 180 Viviendas, Cien Hectáreas, Barrio Docente, Yerbal Viejo, entre otros, llegaron a los tres días sin el servicio. “Es increíble, son irresponsables, evidentemente no hubo estudio previo y planificación. Si el fin de semana no se normaliza todo nos vamos a autoconvocar el la Celo”, afirmó un socio.





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