La tierra colorada es dueña de increíbles talentos, guardados muchos en sus rincones profundos, que solo aguardan su momento de brillar, oportunidades que muchas veces deben generarse. Es con esta perspectiva que el director musical de Iguazú Académico, Miguel Brizuela, y todo el equipo que lo acompaña proponen llevar esta gran movida a distintos puntos de la provincia a lo largo del año. Incluso trabajan ya en cuatro fechas puntuales y una propuesta distinta para lo que será el encuentro 2018 en la Ciudad de las Cataratas.En una charla distendida con PRIMERA EDICIÓN y ya lejos de lo que significó la adrenalina de la última edición de Iguazú en Concierto, Miguel Brizuela contó que en estos momentos se aboca junto a Pamela Ayala en la selección de temas para “Leyendas del Mundo y Misiones”, espectáculo de cierre del Académico, como para seguir sosteniéndolo en distintas localidades.“Estamos trabajando para poder llevarlo al polideportivo de Oberá, con capacidad para más de 2 mil personas, también podría ser en el escenario mayor de la Fiesta del Inmigrante, vamos a tener esta oportunidad con todos los chicos de Misiones, los solistas, el ballet, técnica, sonido, luces, no es que queramos cerrarnos al mundo, ni mucho menos, sino tener espacios para que la creatividad fluya y que sean espacios artísticos donde tengamos la total libertad en tiempo y propuestas para que el público de Misiones también conozca, que no sea solamente el de Puerto Iguazú”, aseguró el director.Y adelanto que “estamos moviéndonos y por ahora tenemos confirmado Oberá, Andresito, Eldorado y el Polideportivo Finito Gehrmann, aquí en Posadas; la idea es rotar por la provincia, en la medida de los recursos, por suerte tenemos apoyo del Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología, de la Defensoría de los Derechos del Niño, del Programa Conozca Misiones, y sumarle ofertas; la idea es acercar este espectáculo de Iguazú en Concierto a las distintas localidades para que en las distintas regiones también los padres puedan acercarse”. “En un festival internacional uno siempre tiene acotados los tiempos, por supuesto nos parece súper positivo el festival, por eso estamos ahí, por eso venimos siempre sumando, pero nos parece que la producción que hay en Misiones excede un festival, va mucho más allá y, de hecho, si uno puede armar un espectáculo con más de 400 misioneros, entre ballet, coro y orquesta y toda la técnica, es una pena que eso termine en la misma semana; así es que la propuesta, sabiendo que en estos años se armaron orquestas en toda la provincia, es ir recorriendo por regiones y hacer espectáculos con chicos, en principio, de la zona y algunos refuerzos, por ejemplo para Oberá pensamos llevar 150 personas, de las cuales más de treinta son de la Capital del Monte y otros de alrededores, Panambí, Leandro N Alem, Aristóbulo del Valle y desde Posadas iría el ballet de Luis Marinoni, algunos chicos del coro y orquesta, pero en cada una de las regiones uno ya tiene unos cincuenta o sesenta participantes”, apuntó Brizuela.Dar continuidad“Este año en el académico tuvimos más de 3.500 personas en el polideportivo, el público acompañó, estuvieron las autoridades del Ministerio de Educación de Nación y provincial, la representante del Consejo Federal de Inversiones (CFI), que es quien en definitiva consigue los recursos para que el festival se lleve a cabo, este año fue bastante ideal el acompañamiento, tuvimos experiencias anteriores donde sumábamos 300-350 chicos de Misiones en un escenario donde el público se limitaba a 500 personas, el año pasado tuvimos que hacer dos funciones e igual quedó gente afuera, el nuevo escenario cambió todo nuestro panorama, pero la inversión necesaria también se modificó, fue necesario otro equipo de sonido, otras luces, la puesta en escena”, recordó.E insistió en que “no es que decidimos dar un paso al costado con el académico porque nos vemos frustrados, sino porque nos parece que hay que poner la energía en sostener esto todo el año en la provincia. A los chicos los veíamos muy forzados ensayando, en menos de 48 horas tenían dos conciertos tan importantes como el cierre del Académico y del festival, entonces nuestra propuesta para continuar, que se está analizando aún, es convertir el Académico en el concierto inaugural de 2018”.“Con Marilé (Vendrell) proponemos que sábado y domingo, los dos primeros días de festival, trabajemos con los misioneros y hagamos una apertura tipo olimpíada mundial, que sea poderosa, después que los chicos de Misiones sigan participando, ya con la cabeza puesta exclusivamente en la Mega, porque sinceramente los cansamos mucho. Para nosotros que el clima no haya acompañado el sábado fue una buena noticia, si no teníamos el cierre del académico el viernes y solo un par de horas de prueba de sonido el sábado, así tuvimos el sábado hasta cerca de las 14 para ensayar y el domingo, es como que a un jugador le pidan que juegue dos finales del mundo en dos días seguidos, hay objetivos artísticos y pedagógicos que no se pueden cumplir bajo tanto estrés, pero estamos esperando que cuando se comience a hablar del año que viene esto prospere”, mencionó expectante. Seis años de grandes experienciasDesde sus comienzos en 2012, “el Académico fue un espacio ganado por los chicos de la provincia y generando un espectáculo que comenzó siendo chiquito, pequeñito, el primer año fue un encuentro de orquestas de la provincia, hoy en día tenemos más de 24; en aquel entonces teníamos dos coros, uno de Iguazú y uno de Bernardo de Irigoyen, en esta oportunidad fueron integrantes de trece coros; y que se haya incluido la Escuela Superior de Música y el Polivalente de Oberá nos enorgullece, porque somos todas instituciones que colaboran para que los chicos tengan una educación artística que vaya más allá de las aulas, que tenga llegada al pueblo y al público y nos parece que el formato viene bien”, dijo el director.Y confesó que “estar en un festival acá y en cualquier lugar del mundo da dolores de cabeza, porque en el cotidiano uno debe poner mucha energía, pero la verdad todo es positivo, de las 24 orquestas que hoy día están, además la semana próxima se crea otra en Candelaria y se siguen abriendo coros, todos los profesores, que son más de cincuenta en este trabajo de educación artística colectiva, aprendimos un montón”.Por ejemplo, “para que el público no sean solo familiares, tenemos que tener una propuesta que vaya más allá de lo emocional familiar y debe sentirse realmente a gusto, pero también tiene que ser un repertorio que guste, no hay que focalizarse solamente en el crecimiento artístico musical, sino también en formar y acercar al público y que haya un ida y vuelta porque, en definitiva, es el pueblo y la sociedad en su conjunto la que acompaña el desarrollo de las agrupaciones artísticas. Si en todos estos años hay chicos de Andresito que se
sumaron al proyecto de Grillos para viajar a Miami, a Cuzco, Lima o ahora en enero y febrero próximos vamos a hacer una gira por Nápoles, Turim, Roma, Milán, Venecia, es porque aprendimos que vayamos donde vayamos en el mundo el público quiere escuchar y disfrutar de un espectáculo integral y no solo que suene afinadito o en ritmo, eso lo entendimos casi todos los que estuvimos en el festival, ya no hay vuelta atrás”, subrayó.Una familiaSeguramente quienes hoy conforman este gran grupo nunca imaginaron que los desafíos que enfrentan alcanzarían semejante envergadura, máxime si se tiene en cuenta que “con Marilé empezamos el proyecto Grillos porque nuestros niños, que ahora tienen 20 y 18 años, entonces tenían seis y cuatro años y soñábamos con que crezcan en un ambiente saludable artísticamente, que tengan espacios para desarrollarse y somos absolutamente felices porque lo hicimos en familia, no es que alguno tuvo que renunciar al tiempo familiar, de compartir, de llevar a los chicos a la hamaca, en vez de a veces tener tiempo de mirar una película, teníamos tiempo de compartir un festival de orquesta o un viaje, no solamente Marilé y yo, sino todos los profesores de las orquestas tienen involucrados a sus familiares, en este Iguazú Académico contaba que salvo un profesor, que aún no tiene hijos, tenían a sus descendiente allí; compartimos un espacio de emotividad familiar, de crecimiento y la verdad que eso no tiene precio”, confesó Brisuela.“Sé que en otras provincias no hay ningún sistema que integre tantas orquestas e instituciones y que además haya un fluir constante con otras ramas, como los ballets, cantantes, solistas; en nuestra provincia eso se vive y lo cuidamos porque, por supuesto, todo se puede desarmar si la gente se deja llevar por exabruptos o intereses personales”, confió.Y agregó que “el modelo del Académico que fuimos intentando es que en cada oportunidad dirija alguien diferente, el hecho de no generar espacios para el brillo personal hace que la gente se sume con confianza, profesionales y talentos, directores, profesores de música, de arte hay de sobra, por ahí se necesitan más espacio para mostrarlos, por eso nos parece tan importante sostener el proyecto y que vayamos a las distintas localidades, donde no solamente se muestre el laburo de los chicos en conjunto sino de los grandes, a veces cuesta un montón”.“A veces hay algunos tropezones, pero tenemos que mediar para que volvamos a entender que lo prioritario son los chicos y estamos en esto por ellos, no para que tengamos el día de mañana nuestro nombre en una calle o avenida, ese tipo de egoísmos son los que llevan a fracasar entonces hay que cuidar mucho las relaciones con los chicos, con los padres, con los colegas y creo que lo estamos haciendo bastante bien”, enfatizó.“Para este año nos pusimos el desafío de estos cuatro espectáculos (Oberá, Andresito, Eldorado y Posadas), primero para mantener el entusiasmo, porque los chicos mismos decían ‘tanto trabajo para hacerlo una sola vez’ y los solistas dieron su visto bueno, y para llegar más allá de Puerto Iguazú”, finalizó el director.





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