El movimiento “Marea Blanca” surgió hace cinco años de la indignación y la necesidad de hacerse oír de los jubilados docentes de Misiones. La primera marcha en torno a la plaza 9 de Julio fue el 24 de mayo de 2013. El miércoles 24 se cumplirán cinco años del movimiento y 200 marchas para pedir al gobierno provincial que cumpla con el 82% móvil, que se haga cargo de los retroactivos que adeuda por incumplimiento de la movilidad y que deje de retener los fondos del Instituto de Previsión Social (IPS) y de usarlos como propios. Cada jueves (la próxima semana marcharán el miércoles porque el jueves es feriado), con frío, calor o lluvia, los jubilados docentes se reúnen frente a la Casa de Gobierno y caminan en torno a la plaza dando a conocer su lucha a la sociedad misionera.Cuando deberían poder disfrutar del merecido descanso luego de una vida de duro trabajo, ellos salen a la calle -con sus achaques, sus bastones y toda su dignidad- a dar cátedra de fortaleza y perseverancia en la lucha por la defensa de sus derechos. PRIMERA EDICIÓN entrevistó a cuatro de estos jubilados, todos ellos referentes de “Marea Blanca”: María del Carmen Faccini de Irrazábal (81), Isabel Stevovich (77), Jorge “Coco” Camaño (74) y Alberto Holz (73).¿Quiénes y por qué decidieron formar este movimiento de jubilados docentes en 2013?Caminábamos por los pasillos de los despachos y nadie nos quería recibir para escuchar nuestros reclamos. Fue entonces que, encabezados por Julio Ríos (fallecido), Julio Medina, Carlos Almeida, Vitalino Acosta, Teófilo Silva y Damian Cura se organizó la primera marcha de jubilados docentes en Posadas. También nos acompañó a dar estos primeros pasos Alfredo Aguirre, del Centro de Jubilados de Posadas. No tenemos ni necesitamos personería jurídica porque contamos con el respaldo de la Asociación de Docentes Jubilados de Posadas, la Asociación de Docentes Jubilados de Misiones. También formamos parte del Frente Unido de Trabajadores de la Educación (Fute). Las marchas de Marea Blanca también se hacen todos los jueves en Oberá, Leandro N. Alem y Eldorado.¿Qué buscan con las marchas además de visibilizar la lucha? Buscamos que el dinero que aportan los activos docentes no terminen fuera del IPS, que el Gobierno pague nuestros haberes como estipula la ley y que dejen de aplicar descuentos en forma salvaje a los jubilados docentes: en estos últimos 16 años sufrimos la desaparición de distintos rubros en nuestros beneficios, nos aplicaron el Impuesto Solidario de Emergencia (ISE), el Impuesto Extraordinario Transitorio de Emergencia (Iete) y el Pago a Cuenta que llegaron a superar la retención del 20% de nuestros haberes. A eso debimos sumar el 13% de descuento que impuso el Gobierno nacional y al pago con bonos, lo que significó que durante varios años el Estado (provincial y nacional) se quedó con el 50% de nuestros haberes, ante el silencio del IPS. Sólo marchamos alrededor de la plaza portando la bandera argentina y cantando el himno, no quemamos gomas ni cortamos calles ni rutas para no importunar a los habitantes de Posadas o a los que vienen a hacer sus trámites. Por encima de todas las cosas, somos educadores. No sólo marchamos, también instalamos dos carpas de la dignidad a la que llamamos “Joaquín Piña” en honor a este obispo que siempre apoyó nuestra lucha; y presentamos más de 80 notas a Gobernación y al IPS pidiendo audiencia. Hasta ahora, el único que nos abrió las puertas para escucharnos es el actual presidente del IPS, Carlos Arce. Nos escucha, pero no podemos decir que hayan acontecido otras cosas salvo que los jubilados que perdieron a sus cónyuges ahora pueden cobrar la pensión sin perder su propio beneficio. Ustedes hablan de deuda y el Gobierno, en vez de pago de esa deuda, habla de aumento… son como realidades paralelas.La realidad es una. De los 5000 jubilados docentes que hay en Misiones, solo 500 estamos cobrando lo que nos corresponde como resultado de reclamos administrativos o judiciales. Los restantes 4.500 cobran un 40% menos de lo que tienen que cobrar. Por eso, hablamos de dos tipos de deuda salarial: la que se origina por la no aplicación automática de la movilidad; y los retroactivos por los meses de retraso en pagar esos aumentos. Según nuestros cálculos, deben a cada jubilado docente un equivalente a 35 haberes. El Gobierno no reconoció aún la deuda con nuestro sector pero al menos ya no la niega, ese es un avance. ¿Cobraron la movilidad de los aumentos dados en 2017 a los activos?Este año, los activos (cargo testigo) tuvieron un incremento del 23,62%, por lo que esperábamos en febrero percibir un poquito más que el 18%, pero los pasivos recién con los haberes de marzo percibimos un 13% y el otro 5% llegará con los haberes de mayo… es decir que ya nos volvieron a “bicicletear” un poquito. Otro problema que tenemos es que desde 2013 empezaron a aparecer nuevos adicionales, que representan hoy el 25% del sueldo de los activos, y estos adicionales no los incorporaron a los beneficios de los pasivos. ¿Por qué aseguran que hay retención de los fondos del IPS?Los aportes de los docentes activos no llegan en su totalidad al IPS porque Hacienda retiene una parte importante. Sólo desde abril de 2014 a marzo de 2015 nos retuvieron 1070 millones de pesos y este dinero nunca llegó al régimen jubilatorio. Ese monto es solo de un año, hay que sacar la cuenta desde 2004 a la fecha. Este superávit de la caja docente no ingresa al IPS pero nos quieren hacer creer que el Estado es el gran salvador del Instituto, cuando la realidad es que éste es la caja chica, más bien grande, de préstamos sin devolución al jubilado y al IPS. El Estado se queda con el 40% de los aportes de los activos, en agosto del año pasado esto significaron cerca de 200 millones de pesos mensuales. Y en este contexto, no nos pagan en tiempo y forma la movilidad jubilatoria.





Discussion about this post