Es el Festival de Música y Artes de Coachella Valley, que se convirtió hace varios años en una Mega Fiesta Hippie chic. La fiesta se realiza en Indio, California, Estados Unidos. Este año fue el fin de semana pasado y este último. Allí se dan cita cientos de celebridades que supuestamente van para disfrutar del lugar, pero en realidad quieren mostrarse entre su propia gente. Coachella ahora tiene lugares Vip a los que no puede acceder cualquier persona, pero cuando se ponen los shows musicales hasta podés hacer pogo con un Leonardo DiCaprio sin que te des cuenta.Ya en 2014 se quejaban de la invasión de los ricos en ese lugar que comenzó como un verdadero reducto hippie donde iban a disfrutar de sus bandas de música durante una semana. Actualmente, las mejores marcas de ropas y de lo que se te ocurra montan su stand y organizan sus promociones. Ya lejos quedaron los vestidos largos descoloridos, los flecos, los pelos al viento despeinados y casi enredados. Ahora todas las chicas van a la “moda” hippie, o vaquera. Este año explotaron los brillos, los colores en las cabezas, las transparencias ganadas por el encaje, los top bordados, los apliques… Los peinados al viento no lo son realmente, son de peluquería, nadie va como recién levantada de la cama, pues tienen su tiempo de preparación. Solo unas pocas mujeres todavía se animan a no atender su vestuario y otros tantos hombres. Los fashionistas están de moda en todas las esfereas y aunque no tengas dinero hay que gastarlo antes y durante Coachella. Las ventas de entradas son por Internet y hay sectores para todos los bolsillos. La Noria es la protagonista de todas las fotos, aunque este año sumaron otros decorados. Todo muy fashion, chic y hippie de nombre y estilo. No de corazón.
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