En la amplia gama de los sentimientos, la alegría y la nostalgia viven en cada uno de los extremos y es abril el mes en que se unen, se amalgaman y nuevamente te ven volver, como esas cosas bellas que sólo ocurren en abril, como un eterno poema o una bella canción. En este momento en que abro mis manos te regalo como ofrenda estos dos claveles y este amor eterno, inmortal y perpetuo que son las verdades que tengo para entregarte, porque aunque estemos separados, nuestro destino siempre será encontrarnos: en los desiertos, en las montañas o en el cantar de los pájaros cuando asoma el albaEstos siempre serán simples deseos inclaudicables que escapan del alma y salen a tu encuentro al verte regresar, quizás para avisarte que a pesar de los años siempre conmigo estás. Sin querer te hice un rincón para recordarte siempre y de vez en cuando soñarte, al escuchar una canción. El sólo hecho de volver a tenerte entre mis brazos y sentir aquella alegría que vuelve a iluminar esta callada noche. El sol que saldrá en este día será como el tesoro que se encuentra en el camino, porque simplemente vuelvo a estar contigo, aunque luego nuevamente tengas que partir, este reencuentro será una fiesta donde no faltarán las orquestas que anuncien tu cumpleaños donde siempre habrá el mejor de los regalos que será este eterno recordar. En este día no habrá lugar para el dolor, el desconsuelo tomará sus cosas y también dirá adiós, porque estaremos, vos y yo, como simples almas que se necesitan, que se buscan porque no se pueden olvidar. Es por eso que esta noche hay que celebrar este cariño eterno imposible e impostergable que tendrá ese reencuentro soñado de mil maneras y que llena en cada encuentro de mi soledad, una presencia que hace que las penas escapen cada vez que entre los astros te ven regresar. Esta noche hay que festejar, mientras te miro dibujar aquellos paisajes que siempre te suelo contar mientras siento que te duermes y así acompañarme en esos largos viajes.Esta noche estaremos de fiesta, porque será especial, prepararé este momento solo para los dos y nuevamente no querré que te vayas, porque el solo recordarte me hace fuerte y eres lo más importante cuando me consuelas y abrazas. Eres mi alegría y mi nostalgia, eres mi Cristo resucitado en Semana Santa, eres mi cielo de abril, el que siempre me hará falta, eres un montón de palabras sueltas y con sólo pensarte, las uno. El tiempo me mostró que no puede tocarte ni llevarte hacia el olvido, porque te convertiste en ese sentimiento incontenible que siempre vivirá en mi corazón y que en momentos difíciles me rescatan y sostienen.Eres uno de los mejores recuerdos del amor, que se transformó en eternos atardeceres donde te volviste el encargado de encender aquel lucero para iluminar la noche más oscura, para encontrarte y recorrer ese mar en busca de tu puerto donde amarro mi ilusión. Eres ese ángel que llega y me sorprende con una inspiración, donde al mirar al cielo te veo jugando y me llenas el corazón. Siempre estarás convirtiéndote en aquel dulce perfume del viento cuando cierro mis ojos y besas mi frente. Las noches siempre serán nuestras, donde te abrigo de besos, esperando que te duermas, cantándote esa canción del astronauta que ve desde el cielo su escuela y descubro lo hermoso que es quererte.PorRaúl Saucedo [email protected]





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