Mía, una caniche toy negro conoce la armónica rutina. La suben a una camilla blanca y solita se acomoda la cabeza sobre la toalla enrollada. Su cuidadora le dice “vamos hacerte unos masajes bebé”. Suelta un suspiro y comienzan las caricias por todo el cuerpito. Con los pulgares le masajean alrededor del cuello, los hombros, pecho y por último trabajan los músculos de las patitas traseras. Después de unos minutos, Mía se queda en actitud de “encantamiento canino”, con ojos cerrados y lenguita colgando.Fiel a la creencia de que las mascotas se parecen a sus dueños, Vanessa Daram nos asegura que los perros también sufren de estrés tal como los seres humanos. Para ella los animales son parte de nuestra familia y deben ser atendidos con amor y respeto.Esa sensibilidad especial le fue enseñada por sus padres quienes con ejemplos le inculcaron a ser solidaria con el sentir ajeno. “Cada uno, a su manera, cuidaba de otros. En mi caso, desde muy niña me gustaban todos los animales y en especial los perros. Por suerte en casa siempre hubo perros, gatos, tortugas, palomas, loros, etc. a los que debíamos alimentar, cuidar y llorarlos cuando nos dejaban”, recuerda. En septiembre de 2014 Vanessa fundó un spa canino en el que se ofrece servicios novedosos, principalmente para perros y gatos. La tienda se llama “Por amor a Mora” y se ubica en pleno centro de Posadas.En casi tres años, el emprendimiento creció a pasos agigantados y actualmente son varias las mascotas que visitan el salón que incluye baño en tina, baño de barro, aceites esenciales hidratantes para piel y pelo, música ambiental y termina con la sesión de masajes con aromaterapia. No hay jaulas ni cadenas, los animales interactúan y juegan. La única precaución que se toma es al abrir la puerta para que no se escape ninguna mascota. “A mi me encanta lo que hago porque me permite conocer gente nueva todo el tiempo con las cuales se van tejiendo lazos afectivos especiales. Dejar a sus peluditos con la ‘tía Vane’ significa mucha responsabilidad para mi ya que debo estar a la altura de esa confianza. A menudo recibo muchas consultas sobre todo tipo de cuestiones. En especial problemas emocionales o de comportamiento”. Vanessa es abogada y nos cuenta que ese cariño y la dedicación hacia los animales la llevó a especializarse en derecho animal. Participó en muchas actividades ligadas tanto a tareas de rescate propiamente dichas como acciones más amplias y generales. “Entendí que la mejor manera de ayudar era contribuyendo al desarrollo y difusión del derecho animal. Me especialicé en el tema para poder generar el cambio que necesitamos en esta materia en particular”.“Tía vane”: un amor incondicionalVanessa Carolina Daram es abogada, especializada en Derecho de los Animales y Sociedad Ética del Siglo XXI. Facultad de Derecho –UNNE. 2014.Su pasión por los animales la llevó a dedicarse a la peluquería canina. Además, se especializó en reikista Jin Kei Do. Nivel Maestro. Es consultora Floral en Esencias Florales Misioneras.Trainer EDUCAN: Adiestrador Profesional y Técnico en Gestión del Comportamiento. Educan Arg. 2017 Trabajos de Olfato: Usos Didácticos, Recreativos y Terapéuticos. Educan Uy 2016PorSusana Breska [email protected]ón de Fotos: Miguel Colman





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