Cuando estamos bien, en armonía con nosotras mismas lucimos alegres, nos mostramos espléndidas y sonrientes. Por eso desde que se descubrieron las hormonas de la felicidad (Endorfinas), los laboratorios dedicados a la belleza buscaron desarrollar fórmulas para estimularlas.Así surge la Neurocosmética, de gran ayuda en nuestros gabinetes porque usamos productos que no solo cuidan la piel sino que también proporcionan bienestar, gracias a que estimulan la hormona de la felicidad.Las endorfinas son neurotransmisores que elaboran las células nerviosas, que se activan con la risa o con estímulos placenteros. Entonces amiga, el nerviosismo se calma, la ansiedad disminuye y son un verdadero espejo del alma. Justamente por esto usamos neurocosméticos que no solo aporten activos sino que además incentiven los sentidos.Las células cutáneas también elaboran endorfinas cuando reciben estímulos agradables como masajes, caricias y así logramos que la piel y los tejidos se relajen y mejoren su aspecto. Esto lo logramos con técnicas capilares, faciales y corporales. Con esto estamos frente a un nuevo concepto de belleza que va de lo interior a lo exterior.ColaboraElena CacerezEchevarria Maquilladora. En Facebook 154362902/4913944





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