Lo primero que pidieron fue un presupuesto. Pero no querían madera. Querían la plata. Y lo hicieron saber a punta de arma de fuego. Se trata de los tres delincuentes armados que se hicieron pasar por clientes para escapar con 400 mil pesos en efectivo de un aserradero de Puerto Piray durante la mañana de este viernes.El episodio tuvo lugar sobre la ruta nacional 12 y la víctima de los asaltantes resultó ser una empleada administrativa de 44 años, quien apenas pudo recuperarse del shock dio aviso a la Policía provincial. Efectivos de la comisaría local y de la Unidad Regional III buscaban anoche a lo delincuentes.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, el trío llegó a la escena, sobre el kilómetro 1.530 de la ruta nacional 12, banquina oeste, alrededor de las 8.15, ingresó al sector de administración del aserradero y solicitó un presupuesto. Los ladrones exigieron precios de madera pero no tardaron en revelar sus verdaderas intenciones. Tras confirmar que la denunciante se encontraba sola y que el local está alejado del sector industrial cuyos ruidos, a su vez, tornan prácticamente imposible saber lo que sucede allí, al menos uno de ellos extrajo un arma de fuego y encañonó a la empleada bajo la premisa de acabar con su vida si no entregaba dinero y/o elementos de valor.La mujer no tuvo muchas opciones. Además, para los delincuentes tampoco fue difícil encontrar el botín.?Se alzaron con alrededor de 400 mil pesos que se encontraban en una suerte de sobre, ubicado en una mesa del lugar. Con ese suculento monto escaparon de la escena. Se investiga en qué vehículo lo hicieron.Una vez que pudo recuperarse del susto, la administrativa dio aviso a la Policía. Efectivos de la comisaría de Piray, del Comando Radioeléctrico, Investigaciones y Criminalística de la Unidad Regional III de Eldorado no tardaron en llegar a la escena e iniciar una pesquisa.Mediante el testimonio de la víctima, pudieron establecer que los ladrones hablaban con acento local. Si bien hasta anoche no había trascendido el vehículo en el que se movilizaban, los detectives no descartan que pudieran hacerlo a pie o en rodados ligeros, en razón de que del aserradero y la zona parten numerosos trillos que culminan en diferentes barrios de Piray.Al decir de los responsables de la prensa, el dinero se encontraba casualmente en la oficina, bajo escasa seguridad, en virtud de que iba a ser depositado en las próximas horas para el pago de sueldos de 18 empleados, además de impuestos.Ante esta situación, los policías que trabajan en el caso bajo directivas de la magistrada Nuria Allou, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Tercera Circunscripción Judicial, con asiento en Eldorado, no descartan que los maleantes contaran previamente con “el dato” de que ese efectivo iba a salir a la calle minutos más tarde.





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