A fin de cubrir las necesidades económicas del Centro de Rehabilitación del Ciego Santa Rosa de Lima y del Instituto Taller Espíritu Santo, vuelve la Gran Feria Americana, donde la comunidad podrá adquirir, entre otras cosas, ropa semi nueva y de estación para damas, caballeros y niños, y colaborar con ambas instituciones. La convocatoria es para el lunes 3, martes 4 y miércoles 5 de abril, de 8 a 13, en el salón del Centro del Ciego, ubicado en Sarmiento 1.847, entre Colón y Félix de Azara.Silvia Najle confió que, como sucede habitualmente, la feria de ropas es uno de los eventos que organizan durante el año para el sostenimiento económico de ambos establecimientos. Tienen previsto desarrollar tres ferias de ropas en lo que resta del año porque es lo que les permite generar los recursos. Dijo que por estos días, tienen 110 participantes en el Centro y 60 en el Instituto, que “incluye a personas ciegas, de baja visión y multi impedidas. Las actividades comenzaron regularmente en los dos lugares, y se está haciendo el relevamiento para ver en qué condiciones vienen”. Sostuvo que, debido a la situación económica, “éste año tenemos que aumentar el esfuerzo porque todo cuesta un poco más y entre los participantes hay muchas familias de bajos recursos. Siempre recordamos que lo que ofrece el Centro es en forma totalmente gratuita. Esto demuestra que desde hace 35 años la comisión viene trabajando. No se reciben subsidios de ningún tipo, todo sale de los recursos que generamos con estas actividades”. Agregó que el Estado paga el sueldo de los docentes pero que lo que implica servicios, mantenimiento edilicio, adquisición de una impresora Braille y compra e instalación de tres aires acondicionados, “todo lo sostiene la comisión”.Al referirse a la organización de un nuevo ciclo, dijo que comienza el año y funciona como la administración de una casa. “Son gastos fijos permanentes en el pago de servicios y de las necesidades que se van presentando. Mensualmente tenemos una salida de 15 mil pesos, sin ningún evento extra”. Afortunadamente algunos ciudadanos están pendientes de este proceso y preguntan, preparan y donan ropas, zapatos, carteras, bijouterie, ropas de cama, cortinas, cochecitos, para que la comisión de trabajo pueda concretar la feria que, con el paso de los años, se volvió una tradición para los colaboradores y los compradores. “Todo hace falta y todo es bienvenido”, aseveró Najle. Es que son tres días intensos. “Por ahí en el primero, la gente lleva lo más lindo y después hay que reponer. Entonces hicimos pedido de donaciones y el que quiera acercar algún artículo hasta el Centro del Ciego podrá hacerlo el lunes a partir de las 8”, acotó.El propósito es realizar una próxima feria en septiembre, y la cena aniversario de los 35 años del Centro del Ciego, en octubre, regresando con una nueva feria en noviembre.




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