Hay preocupación en Eldorado por lo que puede llegar a pasar en los próximos meses en la fábrica Dass, que produce zapatillas y que emplea a unos 1.200 operarios locales. Si bien desde la planta aclararon que la situación económica no los ha afectado y están produciendo al mismo ritmo, no están ajenos al hecho de que en el país cerraron casi cien pymes de zapatillas en el último año y medio y perdieron su trabajo cerca de seis mil trabajadores de la actividad.El intendente Norberto Aguirre fue quien desató la alarma en la semana, cuando declaró que “estuve hablando con gente de la empresa, sé que están haciendo un esfuerzo importante porque priorizan las fuentes de trabajo. Las ventas han disminuido pero todo depende de como se mueve el escenario en las macro económicas que define la nación. Ojala que esta fuente de trabajo, que es tan importante para Eldorado, continúe”.Consultado por PRIMERA EDICIÓN, Darío Vera, delegado de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra) en Dass, señaló que “la movilización que realizamos a principio de mes fue por esta crisis. Hace 15 días hubo una reunión con el Ministro de Trabajo de la Nación donde le planteamos los problemas. Necesitamos una respuesta y que tomen medidas”.“En la fabrica todavía no se siente el tema la importación. No nos golpea de cerca acá en Dass Eldorado, se trabaja normalmente, pero sabemos que la importación está perjudicando mucho a nuestro sector”, agregó.“A nivel nacional tenemos seis mil compañeros menos en su trabajo, más de cien pymes cerradas en nuestra actividad. La última fue la fábrica de Puma en San Luis. Nuestro sector está muy complicado con las importaciones, por eso queremos una solución para todo el sector”.En diciembre había cerrado una pyme proveedora de la marca Puma en San Luis. Tres meses después, hace diez días, cerró otra en La Rioja. Entre las dos fueron unos 500 despidos.El jueves por la tarde se realizó una segunda reunión entre los referentes nacionales de Uticra y el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca. Al respecto, Vera sostuvo: “Tuvimos una segunda reunión con el ministro de Trabajo y en esta oportunidad dieron a conocer su preocupación por lo que pasa en el sector y van a empezar a tomar algunas medidas”.“Van a largar una promoción para la compra de zapatillas y zapatos de 3 y 6 cuotas sin interés en un comienzo, y después en 12 meses sin interés”, explicó Vera.Agregó que “también se empezarán a controlar las licencias de importación. Todos los que superen la licencia de importación con respecto al año pasado serán retenidas. La idea es bajar 10% respecto al año anterior. Esas y otras medidas se están analizando implementar para detener la caída del sector”.Por su parte, Alfredo Schiavoni, diputado provincial del PRO y coordinador del Ministerio de Interior en Misiones, indicó que “la apertura indiscriminada es una verdad a medidas porque revisando el nomenclador de importaciones se puede ver que no es indiscriminada. Lo que puede ocurrir es que muchas de nuestras empresas se han quedado sin competitividad, algunas por el retraso del tipo de cambio, que es objetivo, y otras porque el mercado recién está empezando a arrancar”. El legislador macrista sostuvo que “el año pasado se trabajó mucho en la elaboración de proyectos. Eso recién este año tendrá correlato en el empleo y el consumo. Por eso entendemos que muchos problemas de comercialización de sectores ahora encontrarán posibilidades de desenvolverse”.Por otro lado, dijo que “hay que afinar la puntería en competitividad, tener costos competitivos para vender”.Cierran fábricasComo consecuencia de la recesión que afecta a la economía argentina, la empresa de calzado Unisol, que hace zapatillas Puma, que tenía una de sus principales plantas fabriles en la ciudad de Sanagasta, provincia de La Rioja, cerró sus puertas la semana pasada declarando la caducidad de todo tipo de actividad industrial. La decisión deja sin empleo a más de 100 trabajadores.La noticia sobre la situación de la empresa fue confirmada por Rodolfo Pugliese uno de los directivos de la firma alemana, que tenía más de 20 años de trabajo en tierras sanagasteñas. El Gobierno de La Rioja responsabilizó a la Nación por el cierre de la empresa Unisol Puma, por la apertura a productos importados.A principio de diciembre había ocurrido lo mismo con otra planta de San Luis que tenía más de 30 años de trayectoria en la industria del calzado deportivo. Se trató de la firma Herzo, una pyme de capitales nacionales con sede que dejó a otros 200 empleados en la calle. La medida golpeó fuertemente a la comunidad puntana de Concarán, de solo 5.100 habitantes.Desde la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado, destacaron que “el cierre de Herzo y los problemas que atraviesa Unisol son parte de la destrucción de la producción nacional” que en el último año y medio ya ocasionó casi 6.000 despidos. El desplome del mercado interno, sumado a la apertura de importaciones de productos terminados, afectaron seriamente al sector de calzado en general, y de zapatillas en particular.El titular de la Cámara del Calzado, Alberto Sellaro, destacó en declaraciones radiales que “a pesar de haber acordado con el Gobierno un cupo a las importaciones por dos años, la caída del consumo de zapatos ya llegó al 30%”.El panorama se completa con la crisis que vive el sector de indumentaria, que según datos de la Asociación Obrera Textil (AOT), se refleja en la pérdida de más de 4.100 puestos de trabajo formal en 2016. El presidente de la Fundación ProTejer, que agrupa a las principales textiles locales, destacó que el 2016 terminó con un 10% arriba en materia de importaciones, en un mercado que es 15% más chico.




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