Los seres humanos estamos formados por un cuerpo físico al que día a día mantenemos sano por medio de la actividad física (caminar, correr, danza, yoga etc.) y una buena alimentación mantener activo a nuestro cuerpo no solo colabora en nuestra salud física sino también emocional.Por ello aprender a controlar las emociones es una tarea muy importante que es necesaria desarrollarla desde la niñez.Emoción, pensamiento y acción son los tres pilares que hilan cada instante de nuestro ser, de ahí la importancia de ahondar en ese tipo de conocimiento para afrontar determinadas situaciones, para desenvolvernos en nuestra sociedad de un modo eficiente.Pero, ¿Qué son las emociones? Las emociones, están generadas por las interpretaciones que hacemos de los hechos, lo que pensamos sobre lo que nos ocurre determina aquello que sentimos. Alegría, tristeza, ira, miedo y asco. Son los nombres de las 5 grandes emociones que manejan nuestras vidas.Cuando las emociones comienzan a trabajar, nuestro hijo tendrá que aprender a utilizarlas. Para ello hay que enseñar a los niños a pensar, a pensar sobre sus emociones, a que sepan cómo se sienten y a detectar cómo se sienten los demás, ayudar a canalizar sus emociones, a expresarlas, a regularlas, a favorecer la importancia de la comunicación con los padres, con los profesores, a favorecer también la comunicación con sus iguales, ayudarlos desde pequeños a hacer amigos, elementos que lo ayudarán a lo largo de su vida.Lo primero para lograrlo es crear un entorno idóneo para que el bebé crezca con seguridad y confianza. Si en nuestra casa hay descontrol y tensión, esa es la respuesta emocional que por imitación aprenderá tu hijo. Hay que ayudar al niño a razonar, hablar con ellos, darles su momento y una importancia al dialogo, que ellos puedan comunicar sus sentimientos, y así de esa forma expresarlos. Es decir debemos favorecer continuamente a que puedan poner en voz alta su opinión.A medida que los niños se van haciendo mayores van a aparecer más demandas por su parte, de ahí que desde bien pequeños les hayamos enseñado la importancia de pactar, de dialogar, de acordar de modo democrático. La familia es un ejemplo de la sociedad y es el mejor campo de aprendizaje.Los principales ítems para controlar sus emociones:Escucha a tu hijo y reconoce sus emociones.Usa esas emociones para conectar con él, aprender del mismo y a la vez enseñar.Marcar límites, para protegerlos y brindar seguridad. El hogar y la escuela van a ser esos primeros escenarios donde se va a desarrollar su vida, si les ofrecemos comodidad para que se puedan expresar y comunicar, también lo harán a medida que crezcan y en el resto de contextos. El saber comunicarse y el reconocer emociones propias y ajenas, son sin duda imprescindibles para que vayan madurando poco a poco y puedan alcanzar una vida feliz y plena.ColaboraLic. Manuela Irene Benítez Presidenta de La Fundación Padre Pío de PietrelcinaTel. 4423878





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