A natomopatológicamente, no somos iguales. La composición cualitativa es la misma, pero no la proporción. Somos iguales. Sólo varía la intensidad de los elementos que la hacen menos delicada, pero igualmente expuesta a agentes perjudiciales. Factores hormonales diferencian forma y contenido del tejido cutáneo.La memoria cutáneaLa piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, ya que tiene cerca de dos metros cuadrados de longitud con un peso aproximado de 5 kilos.Su principal función es la de proteger al organismo, pero también constituye una de las primeras cartas de presentación en las relaciones sociales.Es un órgano vivo; algunos autores refieren la memoria cutánea como un hecho comprobado, que necesita cuidados, que reacciona, que enferma, que envejece y en el que incluso otras enfermedades tienen su repercusión.El cuidado cosmetológico ha sido tradicional en los hábitos de higiene y belleza de la mujer, pero poco a poco fue haciéndose un hueco en la vida cotidiana del hombre del siglo XXI.Los tratamientos de depilación, los cosméticos más avanzados, los nutricosméticos y los intervencionistas (peeling químico, infiltración de toxina botulínica, mesoterapia, láser e implantes y rellenos) fueron recalando en el hombre actual que busca el bienestar o, lo que es lo mismo, el wellness.Yo les digo que se trata de una búsqueda de bienestar corporal, mental y espiritual. En realidad es una filosofía de vida que implica una responsabilidad hacia el propio cuerpo y con calidad de vida.De acuerdo a datos europeos, hay estadísticas que demuestran que los hombres van hacia ese camino: los adolescentes de entre 13 y 18 años, de cada 100 euros que manejan, gastan 6 en gomina y 18 en desodorantes, lo que supone un alto porcentaje de su presupuesto. Además, en varones de más de 50 años reiniciar una nueva relación de pareja puede ser un acicate para cuidarse.Iguales en la forma pero, ¿existen razones de peso para que haya tratamientos específicos para el hombre. ¿Es diferente la piel del hombre de la de la mujer?La composición cualitativa es la misma, pero no la proporción: la piel del hombre tiene los folículos pilosos y las glándulas sebáceas más desarrolladas y la piel es un poco más gruesa.Somos iguales. Sólo varía la intensidad de los elementos que la hacen menos delicada, pero igualmente expuesta a agentes perjudiciales. De esta forma, los cuidados deben ser iguales y los tratamientos son iguales de eficaces en hombres y mujeres.Evidentemente, existen factores hormonales que diferencian la forma y el contenido del tejido cutáneo de ambos sexos.Éstos son los que justifican que el varón tenga más vello en algunas zonas, así como un mayor grosor cutáneo en función del colágeno. La actividad hormonal determina que el melasma sea más frecuente en la mujer, aunque también hay hombres que la presenten.Sin embargo, insisto como mis colegas extrajeras en que desde un punto de vista cosmético, los cuidados son los mismos. Las variaciones en los productos de tratamiento sólo responden a diferentes gustos por texturas o perfumes.ColaboraAlba BrandtCosmiatraEn [email protected](0376) 4439930 – 15 4561642





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