Por un rato dejan de ser alumnos y pasar a ser profesores. O directores técnicos de fútbol. Lo que la situación amerite. Así es como los chicos de quinto año del Colegio Espíritu Santo de Alem aprobaron educación física: se volvieron “profes” y enseñaron fútbol en la comunidad Santa Ana Miní de la localidad que lleva el mismo nombre.Este es un proyecto que se inició en manos del profesor de la institución Walter Iturbide, ya en 2015. Durante los dos últimos años, distintos grupos de sus alumnos de quinto año debieron levantarse temprano sábado de por medio para ir a enseñar fútbol a una treintena de chicos de dicha comunidad mbya que los esperaban ansiosos. “Es un trabajo práctico de la materia de educación física, tienen que ir y si no van, no aprueban la materia”, explicó Iturbide en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Entonces, no hay salida que valga, sábado por medio debían levantarse temprano y viajar hasta Santa Ana para impartir conocimiento. “Ellos son como profesores de fútbol. Tienen que preparar una clase y darla, ya sea como entrenadores o como profesores, yo le doy los elementos y vamos en dos autos, porque van en grupos de seis”, señaló su profe. Sus alumnos los esperan ansiosos. “Hay más o menos unos 30 chicos de distintas edades. Los más chicos son alrededor de 15 y después hay algunos más grandes. Cuando vamos con los alumnos, primero ellos les dan las clases a los más chiquititos y después jugamos un picado contra los más grandes”. La aldea Santa Ana Miní se encuentra debajo del cerro de Santa Ana, lugar donde los chicos de la comunidad esperan con ansias la llegada de sus profes. Es más, cuando ven llegar los autos corren a bajar las pelotas, las pecheras, los conos. Todo lo necesario para la práctica del fútbol. Un proyecto que crece“La idea surgió con el profesor Walter Iturbide y después con todo el departamento de educación física y los demás docentes que nos adherimos porque desde un principio hacía falta apoyo para trasladar a los chicos hasta la aldea para que puedan hacer su trabajo y nos dimos cuenta de que día a día los colegas se fueron integrando e interiorizando más con la idea y mostrando su apoyo”, indicó Luis Díaz, secretario del nivel secundario del colegio, en una charla con este Diario.Al margen de la práctica del deporte, a la institución le pareció sumamente importante que los chicos puedan conocer otra realidad, diferente a la que viven todos los días. “En principio, la idea era ir juntos por el deporte, vimos la necesidad de que nuestros alumnos puedan conocer otra realidad de vida mientras daban sus clases de educación física por grupos. Eso realmente fue algo muy lindo”, agregó Díaz. Además, el secretario de la institución puede hablar como directivo y como papá porque “mi hijo estuvo el año pasado y fue entre dos y tres veces con su grupo. Ellos volvían más felices que los mismos chicos de la comunidad”. Díaz remarcó “el hecho de compartir y ver otra realidad a través de algo tan sencillo como el deporte y la charla, porque nosotros además compartimos con las personas de la aldea, con el cacique, con la gente del lugar. Ellos ya nos esperaban los días que iban los chicos, estaban todos esperando que llegara el auto con los elementos, las pelotas, las pecheras, los conos, ellos solos iban y bajaban las cosas, armaban la cancha, fue muy linda esa experiencia”. Sin querer, la actividad creció y contagió a otros docentes. Según explicó Díaz, la profesora de físico química de la institución, Silvia Catalina Urueta Romo, “quería realizar un estudio del agua de la comunidad, que pertenece a un pozo perforado. Junto con eso, los chicos fueron y tomaban las medidas, estatura, peso y fue así que muchos consiguieron zapatillas y calzados para llevar a los chicos. Esto fue una iniciativa de los mismos alumnos que con sus familias nos apoyaron. La verdad que no era la idea llevarles cosas, la idea original era compartir con ellos”. Tanto creció la idea que “el esposo de la profe de física trabaja en el Inta, entonces quieren trabajar en una huerta con ellos y de esa forma ir haciendo más útil nuestro viaje”.Aprender fuera del aulaDíaz destacó que esta es una manera de que los conocimientos y conceptos se extiendan por fuera del pizarrón. “Es un trabajo de campo de aquello que se da de manera teórica en el aula”. Remarcó que “de a poco la comunidad del colegio se fue integrando y los padres también nos están apoyando en eso, es una experiencia como docentes y como padres”.Estas actividades van a continuar este 2017, “una vez que comencemos con la escuela, la idea es preparar el proyecto e ir integrando más gente para que se haga más íntegro”. El mismo solo se realiza con alumnos de quinto año “porque nos dimos cuenta en la evaluación del proyecto que los chicos están a un paso de ir a la facultad y ellos también aprendieron. Los testimonios de los mismos alumnos dicen que a través del proyecto aprendieron a ver las cosas que tienen en sus casas, que muchas veces sus padres les dan pero ellos no valoran”.La visita de PatronatoDe la mano del profe Iturbide la comunidad recibió la visita de las inferiores del Club Patronato de Entre Ríos. Fue en las vacaciones de invierno de 2015, pero lo vivido en esa experiencia quedó marcado a fuego. “Ellos vinieron una semana a Alem e hicieron encuentros con varios clubes. El día que íbamos a ir a la aldea llovía y muchos padres no querían que los chicos vayan. Llamamos al cacique y nos dijo que los chicos de la comunidad nos estaban esperando en la ruta así que subimos a todos los chicos y los llevamos. La cancha era un barrial, pero fue espectacular. Al volver los padres me agradecían por la experiencia que habían tenido los chicos”, recordó el profe.Los chicos de Patronato “se sacaban las camperas y las zapatillas para darle a los chicos de la comunidad. Después terminamos jugando un partido todos juntos en el barro y se tiraron todos al barro. Fue algo increíble”.Además, tras ese viaje, Patronato seleccionó cinco chicos de Alem para probar en el club. Entre ellos estaba el hijo del cacique de Santa Ana Miní. “De todos ellos quedó uno, Juan Paniagua, de 13 años, que hace casi dos años está instalado jugando en Patronato, además, según me enteré, le están haciendo la revisión médica porque pueden convocarlo a la selección”, finalizó el profe.





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