Muy pocas personas habrán visto alguna vez a Tatiana Díaz sin su sonrisa. Su buen humor permanente y su calidez la identifican, no el hecho de tener retraso madurativo. Con su certificado de secundario terminado en mano y junto a sus padres, Aníbal Díaz y Mirta Parodi; y la psicopedagoga que la acompañó estos últimos años, Maira Saavedra, Tatiana habló con PRIMERA EDICIÓN. “Estoy muy contenta porque me recibí del secundario con mis compañeros y ahora quiero seguir estudiando, casi seguro computación porque también me gusta periodismo deportivo pero es una carrera muy larga”, contó feliz. Tatiana hizo su secundaria en el Centro Educativo Polimodal (CEP) 60 de Santa Ana, donde fue elegida como escolta de la bandera de Misiones e integró el centro de estudiantes. “Estamos muy agradecidos con la institución educativa, sus docentes y compañeros. Nuestra hija fue la primer alumna especial que cursó la secundaria en el CEP 60 que comenzó a funcionar hace muy poquitos años. Desde el primer día, fue muy bien recibida y ella se integró sin problemas… la verdad es que Tatiana es muy sociable y nunca tuvo inconvenientes para relacionarse”, contó su mamá. Para que fuera a esa escuela, su papá debía llevarla y traerla desde Posadas a Santa Ana todos los días. “Fue difícil dejarla ir a la escuela de adultos, en el turno noche, porque teníamos un poco de miedo. Tatiana es toda bondad, muy inocente y cariñosa, no tiene límites… pero nos recibieron muy bien y con mucho respeto”, recordó Mirta.“Estoy muy orgulloso de mis dos hijas”, destacó su papá que trabaja como camionero. Materias adaptadas Maira Saavedra se presenta como maestra integradora y amiga de Tatiana. “Como maestra integradora, parte de mi trabajo es adaptar los contenidos de las materias para que ella pueda aprenderlas. No se trata de hacerle todo fácil, de que la aprueben porque sí, por el contrario, los docentes le exigían como a todos los alumnos y cada nota que le pusieron fue bien merecida”, destacó Maira quien confesó que “estoy muy orgullosa de Tatiana, de su responsabilidad y de los logros que obtuvo en estos años”. Según indicó, “Tatiana no tuvo inconvenientes con la integración con sus pares, pese a que los alumnos de la escuela de adultos son más inestables en cuanto a la cursada, ella siempre encontró un grupo de referencia. A nivel pedagógico, se desenvuelve muy bien, aunque a veces se mostraba haragana”, detalló con una sonrisa.Según explicó la psicopedagoga, ella se desempeñó como nexo entre los profesores y Tatiana en lo que tiene que ver con la adaptación de contenidos curriculares y la modalidad de evaluación; además de acompañar a la joven en el estudio. “La función de una maestra integradora es, precisamente, tratar de que el docente no sume más trabajo por tener a un chico con alguna discapacidad como alumno”, señaló. “Siento que tengo una misión”Mirta y Aníbal son padres de dos hija, Marlene y Tatiana. “Marlene es la mayor;?cuando ella tenía 12 años, nació Tatiana empezamos a ir a todos lados para hacerle estudios y tratamientos. En esa época casi nada estaba cubierto por las obras sociales, había que pagar prácticamente todo y pedir miles de favores. Siempre tuvimos amigos que nos brindaron su contención desinteresadamente. Mientras Tati fue creciendo, fuimos luchamos para garantizar sus derechos y el de muchos chicos discapacitados de la provincia. Creo que Dios me dio a mis dos hijas por algo. La verdad es que siento que esa es mi misión en la vida, no sólo luchar por Tatiana sino también por los otros niños y jóvenes con capacidades diferentes. Lo cierto es que todos tienen derechos, pero no todos cuentan con la posibilidad de ejercerlos”, contó Mirta que hace 22 años coordina en esta ciudad la única colonia de vacaciones para niños discapacitados del país, organizada por el Sindicato de Camioneros. “Todos los padres queremos que nuestros hijos estudien, que sepan defenderse en la vida. Ese es nuestro objetivo y creo que lo estamos logrando con Tatiana”, destacó su mamá. Medalla de oro La lista de logros de la joven es muy amplia. Sólo este año se consagró campeona nacional de tenis compartido en el 9º Torneo Nacional de Tenis, Básquet y Fútbol de la Fundación Baccigalupo, competencia en la que participó los últimos años y siempre trajo medallas. “A Tatiana le gusta participar de todas las actividades que se le presenten, es muy entusiasta con el deporte y hace muchos años que practica tenis”, indicó su mamá. Desde hace muchos años es organizadora activa de la colonia de vacaciones para chicos con discapacidad que coordina su mamá desde hace dos décadas. “Para este año ya hay 65 chicos del interior inscriptos y seguro tenemos una cantidad importante de Posadas”, contó Tatiana entusiasmada. La colonia de vacaciones se desarrollará del 10 al 17 de enero y contará con la participación de un equipo profesional integrado por nueve profesores de educación física, instructores y una psicopedagoga. Tendrá lugar en el Camping 15 de Diciembre de Itaembé Miní.





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