Nuestra sangre color rojo rutilante significa para muchos y significaba para mí, “peligro, dolor y muerte”, pues verla “escapar” del cuerpo humano en heridas o por los orificios naturales era un indicativo de que algo anda mal, hay sufrimiento o muerte de la persona.Hoy en día cambié su significado, pues la veo en sachets de transfusiones sin espantarme, aprendí a contener su pérdida en emergencias, analizamos sus componentes microscópicos surgiendo un “nuevo idioma” sobre la salud alguien. ¡Y así cambian los significados!Los humanos nos comunicamos con palabras, dibujos, ademanes, olores y gráficos, que llamamos “signos”, para expresar nuestra opinión ante cada experiencia que tenemos, como al encontrarnos nos abrazamos o saludamos con la mano para demostrar afecto.Somos un “diccionario ambulante” muy particular, debido a la suma de nuestras ideas con sus emociones y espiritualidad, por ejemplo creemos que los límites son fronteras que frenan nuestro accionar, como saltar hasta una altura determinada o la membrana que limita cada célula.Pero hoy en día vemos a cada límite como una forma distinta de relacionarse, un nuevo idioma para aprender a entenderse, si bien cada célula tiene su membrana que la separa de la otra, esta no es un plástico impenetrable, sino una extraordinaria forma de comunicación con su medio ambiente. ¡Y así cambian los significados!Todos los argumentos que elaboramos mentalmente sobre estos signos, como el concepto de la sangre constituyen un “significado”, siendo una calificación o idea que asociamos a experiencias, como por ejemplo el abrazo entre amigos significa cariño, que es distinto cuando trata de dártelo un luchador en una pelea.La piel es nuestro límite salvo cuando nos dan un sablazo, pero sin la protección de ella no podríamos vivir, antes ni se pensaba traspasar la piel pero hoy en día lo hacemos permanentemente, con las transfusiones de sangre, cirugías y trasplantes, órganos de un cuerpo se meten en otro por cirugías barriendo fronteras, se sacan órganos reemplazándolos por otros de metal o plástico, los límites ya no son lo mismo, se van diluyendo y alterando, se meten uno dentro del otro. ¡Y así cambian los significados!Con el significado interpretamos una palabra o un hecho o un objeto según su uso, función o utilidad, por ejemplo un cuchillo es para comer, pero también un arma. ¡Y así cambian los significados!Cada persona crea y utiliza sus significados a lo que llamamos subjetividad, donde cada uno le asigna un valor propio, por lo que si nuestro significado coincide con el del otro, nuestra comunicación será mejor.Por esto al dialogar deberíamos tener la certeza de hacerlo con los mismos significados, importando mucho el punto de vista de quién procesa una determinada circunstancia o concepto. Es por todo esto que al comunicarnos con el lenguaje, debemos saber bien los significados, sino no podremos sumar, coordinar, citar, seleccionar y combinar nuevas ideas a las nuestras, en resumen no las podremos aprovechar.Los significados cambian con el tiempo, para mejor o para peor, haciéndose más o menos profundos, según nuestras experiencias; recuerdo que de joven mi interés sobre “Espiritualidad” era la opinión de los curas de la escuela secundaria religiosa a la que asistía, -¡Tienes que ir a misa obligatoria toda las semanas!- me decían, y para certificarlo debía firmar una tarjeta de asistencia.Hoy en día considero esencial el desarrollo Espiritual en todas las personas, pues da profundidad y sentido a nuestra existencia, pero no obligándolos a ir a misa. ¡Y así cambian los significados!.Cada región, lugar o país le da su significado particular a las palabras, donde a veces iguales términos significan cosas distintas, por ejemplo en Argentina un “curro” es una idea para hacer dinero fácil, mientras que en España es sinónimo de “trabajo”. ¡Y así cambian los significados!Los humanos construimos significados desde el nacimiento y durante toda la vida, donde lo que nos rodea es captado por los sentidos, tenemos experiencias que con el tiempo modificamos, deformamos, destruimos y construimos.Y de esto se trata siempre, de encontrar nuevos significados a las cosas y actos de la vida, antes creíamos que la división del ser humano era “cuerpo-mente-espíritu” solamente, hoy le agregamos lo social, lo ecológico, lo hereditario y la experiencia. ¡Y así cambian los significados!Cada “hecho y experiencia” de nuestra vida se convierte en una “idea”, que a su vez es una imagen y un concepto en nuestra mente o “significado”, para poder expresarlo en el mundo en una “palabra, expresión, imagen y conducta”, por ejemplo los físicos nos dicen que estamos compuestos de átomos, los que a su vez están formados por partículas más pequeñas llamadas “subatómicas” que tienen poca materia y mucho espacio, que si no fuera por las fuerzas que unen a esas livianas partículas subatómicas, nos podríamos traspasar unos a otros y seríamos como una cuchara de gelatina aplastada en el suelo, ¡Y así cambian los significados!¿De qué se componen los significados?, algunos son simples como al ver un perro y automáticamente tenemos la imagen del mismo, pero otros son más complejos como el amor, la agresión, la espiritualidad; cuya construcción se hará paso a paso con la suma de múltiples valores que hemos ido asimilando diariamente.Cada significado tendrá su componente emocional, intelectual y espiritual, por ejemplo una flor nos puede deleitar por su perfume y color, o espantar por sus espinas.De bebés somos muy rudimentarios y primitivos para comunicarnos, pero a medida que crecemos vamos incorporando nuevas experiencias, y así vamos logrando nuevas ideas del mundo exterior y el interior.Es así que vamos desarrollando nuestra “lengua materna”, la cual aprendimos desde el nacimiento y será fiel representante de nuestro interior y expresará lo que verdaderamente somos. ¿Para qué sirve tener y renovar los significados, y hacia dónde nos lleva esta búsqueda incesante de nuevas ideas significativas?, sin duda que a la comprensión de la vida, de nosotros mismos y del papel que jugamos en el universo.Y esto nos llevará a lograr la verdadera felicidad, que está muy relacionado con el sentido altruista de dar sin esperar nada a cambio, donde uno contribuye para hacer la vida de otros más fructífera y se cuida al otro, ¡NO! del otro. por Bazán J. L. – MédicoDeseo tu opinió[email protected]
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