Apenas horas después de que se conociera la denuncia de una adolescente de 17 años que aseguró haber sido secuestrada y violada por dos desconocidos a la salida de una fiesta, un nuevo caso de abuso conmueve a Puerto Rico. Esta vez, se trata de un repartidor que hasta anoche era intensamente buscado bajo sospechas de haber abusado de sus tres hijastros, dos niñas de trece y quince años y un varón de doce .Así lo pudo saber PRIMERA?EDICIÓN en base a sus fuentes, quienes aseguraron que, al cierre de esta edición, un importante número de hombres de la Unidad Regional IV de la Policía provincial se encontraba tras los pasos del acusado. Los investigadores confían en atraparlo en las próximas horas.La investigación se inició días atrás, cuando una mujer de 33 años se presentó ante la guardia de la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico y brindó un relato terrorífico. Dijo que unas pocas horas antes sus hijos le contaron el calvario que habían vivido en manos de su exconcubino, un repartidor con el que había mantenido una relación sentimental en los últimos años.Siempre según la denuncia, la mujer contó que su hijo de doce años le brindó una triste revelación: había sido violado por aquel hombre en momentos en que ella no se encontraba en la vivienda. Sin embargo, eso fue apenas una parte de la pesadilla. Es que ese testimonio se sumó al de una de sus hermanas, de trece, quien también aseguró haber sido accedida por el presunto autor.Como si los dos casos anteriores no fueran suficientes, la tercera hija de la mujer, de quince años, relató una historia similar. Dijo que cuando tenía nueve fue manoseada por el repartidor.Ante tremendas revelaciones, la madre radicó la correspondiente denuncia y encendió el alerta. Efectivos de la Unidad Regional IV de Puerto Rico montaron entonces un operativo de proporciones que continuaba anoche, al cierre de esta edición, en la zona, en busca del acusado.Mientras tanto, el magistrado Osvaldo Rubén Lunge, titular del Juzgado de Instrucción 1 de la Cuarta Circunscripción Judicial, ordenó que los menores sean asistidos inmediatamente por el gabinete psicológico.Las primeras informaciones indicarían que los exámenes médicos confirmaron en al menos dos de los casos el calvario que relataron las víctimas a su madre. Los investigadores confían en poder capturar al sospechoso en las próximas horas.




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