¿Duele el desamor? ¿Cómo recuperarse?El Dr. Luis M. Labath es médico, miembro de Honor de la Asociación Médica Argentina, designado como Maestro de la Medicina Latinoamericana por la Asociacion Médica Latinoamericana. Escribió un interesante artículo sobre las funciones del cerebro y el dolor del desamor en el marco de la neurosicoeducación. Ésta es una disciplina que integra las neurociencias y que ayuda a la comprensión de nuestras conductas, tiene como finalidad que las personas puedan mejorar, comprender sus aspectos instintivos y hacer realidad sus sueños.“El amor romántico no es un invento occidental como afirman algunos”, comienza diciendo el Dr. Labath. De hecho, los antropólogos han encontrado evidencias de amor romántico en 170 sociedades y esto es lo que otorga pistas de que el enamoramiento es algo para lo que el cerebro parece genética y biològicamente preparado.Como tantas experiencias que vivimos, el amor tiene un impacto fuerte sobre nuestras vidas. Cuando es recíproco nos sentimos las personas más felices sobre la Tierra pero, cuando nos abandona, nos hace sentir muy mal.“Es cierto que el amor no siempre es una experiencia feliz. A veces se ama profundamente a alguien que rechaza o viceversa, pero siempre las malas rupturas dejan vacíos, desolación, profunda confusión y exigen al organismo. Lo que amerita una pregunta: ¿Duele el desamor?”Hay una explicación fisiológica para ello? Los neurotransmisores, sustancias químicas que se encuentran dentro del cerebro y que sirven para que las neuronas puedan comunicarse unas con otras; son responsables de pensamientos, sentimientos y acciones, expresa el Dr. Labath. Cada neurotransmisor tiene una función distinta, por ejemplo, la dopamina esta relacionada con la gratificación, con efectos estimulantes, ubicada en la parte mas primitiva del cerebro. Esta zona cerebral regula lo deseos y las motivaciones y activa los mecanismos para buscar todo aquello que hace falta para estar bien.“El amor romántico hace que este sistema de gratificación trabaje al 100% y nos genere un sentimiento muy intenso (inclusive puede ver al objeto de deseo como a una especie de obsesión) por la persona de la cual estemos enamorados”, dice el Dr. Labath. Por eso en lugar de desenamorarse la persona, por el contrario, su obsesión aumenta. Si bien lo que se desea es dejar de amar, el cerebro continúa poniendo en marcha las mismas zonas que se activan cuando el enamoramiento esta presente. “Por lo tanto, el amor y el dolor son muy intensos”.¿Cómo salir de esa zona y recuperarse? En la próxima.publicacion lo sabremos…ColaboraHilda GonzalezExperta en [email protected]





Discussion about this post