Un deportista sabe que para llegar lejos necesita de varios pilares, pero hay uno que significa más que cualquiera. La motivación, el impulso, la guía, el sostén, la cuota de realidad. Todo se sostiene en una madre y son muchos los deportistas que hoy agradecerán el respaldo recibido cada vez que salieron a “jugar”.DE PRIMERA festeja con todas las “mamis” del deporte, pero hoy abraza a dos madres que de alguna manera son el ejemplo de ese respaldo incondicional. Son las hinchas número 1, sí. Son las primeras en sostenerlos ante la adversidad, claro que sí. En algunos casos en silencio y en otros con mayor expresión, siempre son las primeras en abrir los brazos a sus hijos deportistas.Erika Solé Masés tiene 17 años y vive un gran presente y aún festeja la consagración de su equipo, Capri, como nuevo monarca nacional de clubes del rugby femenino. Allí, en esos momentos de gran alegría, tuvo la suerte de contar con la presencia de su mamá Graciela Giménez, una fanática e impulsora de la práctica del deporte en todos los niveles. Con lágrimas de emoción, la joven atleta reconoció la importancia de contar con el respaldo de mamá: “Ella me acompaña a todos lados. Es una cuota emocional importante para mí. Ella y mi papá me inculcaron la práctica del deporte. La mamá creo que es el apoyo más importante. En cada partido escucho el grito de ella y eso es una motivación única”, reconoció Erika.Otro que camina firme y siente el amor incondicional de “mamá” es Ezequiel Monferrer, una de las grandes promesas del tenis de Misiones que hoy tendrá la chance de compartir el día con Patricia, una madre que también vive sus días como profe en el “gym” y promueve valores del deporte. “Mamá siempre que puede me acompaña y eso es un respaldo para mí. Además, por sus conocimientos de nutrición me ayuda con la parte física, me ayuda con la elongación y la preparación, eso es importante para mí. Sin duda, es muy lindo tenerla cerca en mi carrera deportiva”, expresó “Eze”, quien sigue dando pasos firmes en el tenis nacional.Por su parte, las madres también hablaron del orgullo que sienten al ver a sus “hijos” en acción.“Yo creo que las madres somos importantes en el deporte. Desde que son engendrados los chicos entran en acción. Nosotras tenemos la obligación de desarrollarlos. Desde hacerles el desayuno, hacerles masajes o contenerlos en los momentos difíciles. Allí estamos las madres y lo hacemos con mucho placer”, coincidieron Patricia y Graciela refiriéndose a su rol.Fotos y Videos: J.C. Marchak





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