El escándalo que se desató en los últimos días tras una nueva denuncia anónima por la salida de presos de cárceles misioneras sin la correspondiente autorización judicial tuvo novedades en las últimas horas, con la remoción de los hasta ayer jefes de la Unidad Penal II?de Oberá y su correspondiente pase a disponibilidad.Se trata del alcaide mayor Martín Acosta, exdirector de ese complejo carcelario, y del alcaide principal José Cáceres, que cumplía funciones de subdirector. Ambos fueron relevados y quedaron bajo la investigación del sumario ordenado por el propio Marcelo Pérez, a cargo del Ministerio de Gobierno de la provincia.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, Acosta y Cáceres fueron reemplazados por el alcaide mayor Walter Flores y el alcaide principal Raúl Meza, respectivamente. Hasta el jueves, el primero cumplía funciones en la Unidad Penal VI, el Instituto de Procesados y Encausados de Miguel Lanús, mientras que el segundo se desempeñaba en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.La disposición, que cuenta además con la firma del alcaide general Miguel Ángel Maidana, titular del Servicio Penitenciario Provincial, trascendió el jueves después de que desde el Tribunal Penal 1 de Oberá, donde se recibieron las documentaciones que acreditaban las salidas irregulares de al menos tres presos considerados de extrema peligrosidad, remitiera esos papeles a la fiscalía de Instrucción 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, a cargo de la doctora Myriam Silke, que en principio habría solicitado al magistrado Horacio Heriberto Alarcón el inicio de una causa penal.La situación en Oberá se inició el último martes por la mañana con la llegada de un sobre repleto de documentos a manos de los magistrados Francisco Aguirre, Lilia Avendaño y Juan Pablo Rivero, titulares del Tribunal de esa localidad.Esa documentación, según las fuentes, probaría que por lo menos tres condenados que no tenían permitidas salidas de la cárcel obereña lo hacían sin ningún tipo de autorización judicial. Dos de ellos serían condenados por hechos de abuso sexual con acceso carnal, mientras que otro tendría sobre sus espaldas dos crímenes, además de una violación.Esa investigación es prácticamente una réplica de la que sustancia en Eldorado la magistrada Nuria Allou, al frente del Juzgado de Instrucción 2 de esa localidad del Alto Paraná.En aquella ciudad, todo se conoció de la misma manera, a través de una misiva anónima que arribó a manos de los jueces del tribunal eldoradense en la mañana del lunes 29 de agosto. La investigación ya habría confirmado por lo menos 35 salidas irregulares de la Unidad Penal III de Eldorado en lo que va del año.No obstante, no fue sólo eso. Es que la pesquisa, además, permitió descubrir la desaparición de mercadería que era destinada para las raciones diarias de los presos. Por lo menos 350 kilogramos de pollo y una media res se esfumaron como por arte de magia, más allá de que todo estaba asentado en los registros. Los dos exdirectores de aquella penitenciaría fueron imputados por la Justicia provincial, explicaron las fuentes.





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