La estrategia de Misiones de acompañar las políticas que impulsa el gobierno de Mauricio Macri, aparentemente, no le ha dado hasta ahora los resultados esperados; al menos es lo que se deduce de las declaraciones recientes del gobernador Hugo Passalacqua en el sentido de que su gobierno no va a votar a libro cerrado el Presupuesto 2017.El Gobernador aclaró que esa postura no implica que la Provincia se correrá de su lema “de esta se sale juntos”, que hace referencia a la necesidad de ponerle el hombro al país en esta instancia sin anteponer prejuicios partidistas o ideológicos; no obstante, la buena voluntad, como lo muestra a diario la crónica política, pocas veces le gana a los intereses. En lo que respecta a la relación Nación-Provincias, el presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera y Política (Asap), Rafael Flores, quien analizó los lineamientos principales del Presupuesto 2017 en un encuentro con periodistas, observó que “hubo un cambio de reglas”, pero dijo que “por ahora no se terminan de definir”.El Asap, igualmente, distinguió entre provincias ganadoras y perdedoras en el presupuesto, en el que se puso números al ambicioso Plan Belgrano, probablemente mirando más hacia el calendario electoral que a las necesidades objetivas. Es que las menos beneficiadas -según el Asap- fueron las provincias de Formosa, Misiones y Santiago del Estero, distritos que por “su atraso en materia de infraestructura y la gran deuda social deberían ser las primeras en recibir beneficios del Plan Belgrado”. Que esto no fue así se demuestra, por ejemplo, comparando el porcentaje en que se aumentó la financiación nacional a cada provincia, uno de los indicadores usados para el análisis. Misiones, en este ranking, se tuvo que conformar con un modestísimo incremento de 18,3% en términos absolutos, en tanto que Jujuy recibió un aumento de 366,9%. Es obvio que tan abultada diferencia no es producto de la casualidad sino de la sintonía política.





Discussion about this post