(Nota completa publicada por PRIMERA EDICIÓN el 3 de octubre de 2011)Una mujer de 76 años y su hijo discapacitado, de 52, fueron agredidos a palazos por dos delincuentes desalmados que, no conformes con ello, rociaron con kerosene la vivienda y la incendiaron con la malévola intención de quemar vivas a las víctimas, informaron fuentes de la investigación.Los criminales se llevaron 300 pesos y desaparecieron sin dejar rastros. Pero la vida en la clandestinidad duraría poco.Con posterioridad, más de cuarenta efectivos de la Unidad Regional II, con asiento en Oberá, rastrillaron la zona y detuvieron a un sospechoso de 18 años, llamado Agustín.El cómplice continuaba prófugo anoche, pero su captura era inminente, indicó uno de los investigadores asignados al caso.El violento episodio se produjo el sábado (1 de octubre), alrededor de las 20, en el Paraje Arroyo Tigre, distante a unos seis kilómetros del ejido urbano de Villa Bonita.La mujer fue identificada como Naida Mascareño y su hijo como Luis Quintana. Ambos fueron trasladados al hospital Samic de Oberá, donde anoche permanecían internados en grave estado y con pronóstico reservado.Según el parte médico dado a conocer por la Policía, la septuagenaria presentaba “severos traumatismos en la cabeza, el rostro y tórax”.Su hijo, en tanto, tenía “traumatismos de cráneo con heridas cortantes en el rostro y graves golpes en las manos”.Un episodio bestialTodo se registró a eso de las 20 del sábado cuando ambos criminales irrumpieron en el domicilio. “Entraron como bestias”, indicó una fuente de la pesquisa.Quintana recibió de entrada un garrotazo en la cabeza que lo desvaneció.La anciana intentó escapar, pero no tuvo suerte. La alcanzaron y agredieron en forma inhumana: a palazos, golpes de puño y patadas.Cuando madre e hijo quedaron indefensos y sin reacción en el suelo, los asaltantes requisaron cada rincón de la construcción hasta que encontraron 300 pesos.Con un desapego absoluto por la vida, rociaron los cuerpos de las víctimas y la vivienda con kerosene para prenderles fuego.El hecho no terminó en tragedia por el accionar valiente de Mascareño, quien reaccionó, tomó de los brazos a su hijo y lo arrastró hasta el patio de la propiedad.Desde allí observó como el fuego arrasaba con la construcción.Naida llevó a su hijo hasta un galpón de la propiedad donde pasaron la noche. En la mañana de ayer la mujer caminó hasta la chacra de un vecino, distante unos 600 metros, y pidió socorro. El vecino llamó a la Policía y se dio inicio a la investigación.DetencionesLos investigadores detuvieron a un sospechoso en averiguación del hecho e intentan establecer los motivos de semejante violencia y crueldad.Una de las aristas del caso indicó que los malhechores buscaban dinero y como madre e hijo se opusieron a entregarlo, decidieron golpearlos con saña “para hacerlos cantar”, según comentó un detective.No conforme con lo hecho y con Mascareño y Quintana lesionados, rociaron la vivienda con líquido inflamable, en este caso kerosene, y desataron el siniestro.Anoche una fuente cercana a la pesquisa aseguró que la intención del agresor habría sido quemar vivas a las víctimas.El informe policial indicó que ambos pacientes están en estado grave y con pronóstico reservado.Fugitivo y peligrosoLos investigadores arrestaron a un sospechoso que, en las próximas horas, será trasladado a estrados judiciales. Del cómplice se supo que es un viejo conocido de la Policía y que registra antecedentes por delitos contra la propiedad y las personas. Incluso, tendría una orden de arresto de la Justicia penal provincial.En el escenario del hecho trabajó personal de la división Criminalística, dependiente de la Unidad Regional II.Personal de la comisaría de Villa Bonita labra actuaciones en una causa caratulada como “robo calificado e incendio intencional”, con conocimiento del Juzgado de Instrucción 2, a cargo del magistrado Horacio Heriberto Alarcón.
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