La mujer detenida por el asesinato del cuidador de una quinta en el paraje San Isidro, por consejo de su abogada se abstuvo de declarar ante el juez de Instrucción 2, César Yaya, quien dispuso que continúe detenida, ahora bajo la imputación de “autora de homicidio simple”.Es la única sospechosa desde el jueves por la noche, poco más de 24 horas después de descubierto el crimen en la propiedad de la avenida 210 y exruta 213, luego que el mismo magistrado resolviera liberar a su hija de 36 años a quien presuntamente habría descubierto junto a Maidana y confirmado su sospecha de que mantenían una relación sentimental.Un móvil o motivación pasional del crimen se convirtió en la principal hipótesis por la labor de los efectivos de la Dirección de Homicidios de la Policía y pesquisas de la Unidad Regional X, quienes recogieron los primeros testimonios de vecinos que vieron entrar y salir de la quinta El Lucero primero a Maidana en su motocicleta y acompañada por la hija de la sospechosa, y luego a pie a esta, alrededor de las 17.30 del martes 27 de septiembre. El hallazgo de prendas de vestir con manchas de sangre en la vivienda de Maidana en el complejo habitacional San Isidro, donde convivía con la ahora imputada, más un par de ojotas cuya morfología coincidiría con las huellas halladas en la escena del crimen, profundizarían la sospecha de la autoría del asesinato. Como también el cuchillo encontrado entre las malezas quemadas y un rastrillo con el mango roto.De todas maneras, fuentes consultadas por este medio remarcaron que la hija de esta mujer dejaría el caso al límite del esclarecimiento si relata al detalle lo sucedido el martes por la tarde en la quinta de la zona sur de Posadas.Los resultados de los análisis de laboratorio a las prendas de vestir secuestradas sellarían también la suerte de la detenida, en caso de que se confirmara que las manchas corresponden a la sangre de Maidana.Fuentes de PRIMERA EDICIÓN relataron que el crimen se habría desatado en medio de la discusión producida cuando la pareja de Maidana irrumpió en la casa de la quinta El Lucero, predio al que ingresó por una puerta alternativa al portón eléctrico y principal.Se presume que tomó un cuchillo y sorprendió al cuidador cortándole la arteria carótida, lesión que derivó en un shock hipovolémico. Pero que también lo golpeó con un rastrillo cuyo mango de madera se partió en dos partes y que los dientes de la herramienta le provocaron las lesiones en el rostro y cráneo.





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