Vivimos llenos de diálogos internos pero ¿qué es lo que sucede cuando nos sentamos cada día un tiempo en silencio? ¿Qué es lo que nos queda cuando todo el ruido interno se ha ido? ¡Solo el instante presente!En el instante presente está la oportunidad de poder ver las cosas tal cual son. Al poder ver las cosas tal y cual son tenemos la oportunidad de liberarnos de condicionamientos, tenemos la oportunidad de poder mirar cualquier momento del pasado desde el presente, porque es justamente ese momento el que nos trajo al estado de conciencia actual, con su aprendizaje o no. Quizás ese hecho nos hizo evolucionar a través del dolor, quizás su repetición fue la que nos hizo reflexionar. Quizás simplemente nos hizo volver a la vida. Cada uno de nosotros sabe cómo fue.Ninguna situación de sufrimiento en nuestra vida es un castigo, es en realidad un acto de amor para poder comprender y atravesar las barreras auto impuestas y los condicionamientos. La vida ejerce su efecto limitante. Nos limita, nos ordena y luego nos expande.Nuestra sombra solo existe para poder iluminarla, pues en el camino somos nosotros mismos los que nos hacemos más fuertes utilizando todos nuestros dones y virtudes para luego ponerlos al servicio de los demás. Así funciona… una sombra trae una limitación y justamente es esa incomodidad la que nos exige un esfuerzo mayor de conciencia, esfuerzo que a la larga se torna en expansión unido a un mayor nivel de amor y comprensión. Primero para con uno mismo, luego para con los demás.Vive cada día como el último, sirve a tu entorno desprendiéndote de los frutos de tu acción y la vida te devolverá en el momento justo lo que estés necesitando… No te pre-ocupes por ti… ocúpate de tu entorno, sirve a la vida y ella cuidara de ti. Colabora: Patricia [email protected] Facebook: Patricia Monica Couceiro 3764 829015





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