La emprendedora de esta semana es la joven enfermera ya jubilada que recicla todo lo que encuentra para recaudar dinero con el que ayuda a las comunidades aborígenes.
Elsa Rodas fue protagonista de nuestro suplemento SextoSentido donde contamos su historia y su participación curando a los heridos de la guerra de Malvinas.
Hoy habla la emprendedora y nos cuenta que cuando vivía en Ushuaia los días se hacían muy largos y aburridos porque “siempre está nevando y siempre adentro de la casa. Fue en los años ‘90 cuando en la Casa de la Cultura hacían cursos de pintura y todo artístico. Así di mis primeros pasos y también cuando viví en Buenos Aires asistí a otros cursos. Pero como en esa época trabajaba como enfermera no me daba tiempo hasta que me jubilé. Yo necesitaba seguir realizando mi ayuda humanitaria, pero con mi sueldo no me alcanzaba así que comencé a reciclar”, cuenta Elsa con entusiasmo.
Al principio se sumaba a las ferias, pero “me echaron de todos lados y yo no podía pagar porque la idea es recaudar para ayudar. Un día me echó de muy mala manera un señor de la feria de Santa Rita y ahí dije basta. Tengo un terrenito y fui a la Municipalidad a pedir permiso para exponer en mi vereda. Estoy en la exruta 213, justo al lado del gran taque de agua. Allí vendo las artesanías y ropas usadas que compro en Buenos Aires. Es que va gente humilde a comprar prendas por 20 pesos o mis artículos reciclados y les explico que con ese dinero compro útiles escolares, algo de juguetes y voy llevando a diferentes aldeas aborígenes. De paso les doy el servicio de enfermería, me acompañan mi hermana y una amiga. También recibo ropas de mis amistades del Sur y eso repartimos. Vamos principalmente a las escuelas de las aldeas porque ahí contienen más a los chicos. De paso les hablo de Malvinas, voy ‘malvinizando’ y compro banderas porque generalmente no tienen”.
Así podemos ver las imágenes, luego de este relato de quien salvó vidas, atendió y curó a los soldados de la guerra. Ella es parte de ese grupo de mujeres que trabajó muy duro en ese tiempo y que las llamaron Mujeres Invisibles. De allí el nombre de su emprendimiento que apunta también a salir a ayudar a todas esas mujeres invisibles que viven en el interior de Misiones.
Como mujer de la salud, intenta aliviar algunos padeceres de los niños curando heridas y quitando piques. Sus artesanías son hechas con amor para dar más amor, y por eso sigue creando.
Contactos
Para comunicarse con Elsa y colaborar pueden llamar al teléfono fijo 376457515. También buscar en Facebook Mujeres Invisibles donde verán sus artesanías y así pedir alguna en especial.




