Se realizó el miércoles la maratónica audiencia pública para conocer las opiniones de los distintos sectores sociales, políticos y empresariales con respecto a la construcción del polémico camino en el Lote 8 de la Reserva de Yabotí. La audiencia pública se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de esta localidad y fue bien marcada por las posiciones encontradas. Por un lado, los ultra defensores del proyecto Lote 8 y por el otro, quienes rechazan la construcción del polémico acceso terrado. La idea del Ministerio de Ecología es, tras la audiencia no vinculante desarrollada, avanzar en el rechazado proyecto de realizar un camino de unos tres kilómetros de largo, con cuatro metros de ancho como mínimo, en el corazón del Parque Provincial Moconá, un área protegida de alto valor de conservación y que contiene especies en peligro de extinción.Se anotaron 90 oradores, pero unas 60 personas aproximadamente dieron su parecer en la audiencia, que comenzó con una exposición del estudio de impacto ambiental “parcializado”, y que estuvo a cargo de los representantes de una consultora privada contratada al efecto. Además hubo muestras de seis alternativas de caminos que podrían dar acceso a las comunidades nativas. Las oratorias comenzaron con los representantes de los aborígenes, primero fue el turno del cacique de una comunidad establecida en Aristóbulo del Valle, Artemio Benítez, quien dijo que “venimos a defender nuestras vidas. No pedimos dinero, sólo caminos, lo que es muy necesario para poder sacar a nuestros enfermos e ingresar con las mercaderías para nuestra gente”.Luego fue el turno de los integrantes de las comunidades que viven en el Lote 8. Por un lado, Agustín Espíndola indicó: “con la lucha de las tres comunidades conseguimos el titulo de nuestras tierras, ahora sólo pedimos un camino para salir más rápido ante los problemas de salud”. Mientras que Lidio Da Silva acotó que “solamente quiero darle continuidad a lo que dijeron otros caciques. Queremos estar en contacto con otras comunidades y no estamos pidiendo otras cosas. Pedimos caminos para poder salir más rápido y llegamos a esta instancia porque nos llevaron”.Entre los oradores no faltaron los representantes del organismo provincial y entre los anotados hubo varios funcionarios provinciales, militantes oficialistas y trabajadores de Ecología.Todos dieron un fuerte respaldo a la construcción del camino en el medio del parque provincial Moconá. Una de las excusas que expusieron los representantes oficialistas es que “se debe dar un acceso directo a las comunidades aborígenes que habitan en la Biosfera de Yabotí. Sin embargo, estas palabras solamente encendieron la bronca de algunos oradores, quienes no tardaron en replicar las intenciones del Gobierno. Graciela Beccaluva, fue una de ellas y cuando tomó la palabra denunció: “Digo sí al camino alternativo. Acá hay intereses empresariales y quieren engañar (a los aborígenes). Hay plata para ellos y no para hacer hospitales. La verdad es que nunca les interesó el bienestar y la salud de los aborígenes”.Rechazo absolutoLos guardaparques también tuvieron su turno para hablar. Uno de los primeros, Santiago Bellitis, indicó que “hay una red de caminos abandonados que se pueden arreglar. Además la solución de fondo es hacer un camino que funcione todo el año y no como el que está sobre el Yabotí que cada vez que llueve es inutilizable, tanto por los aborígenes como los guardaparques. Nos están haciendo quedar como una película donde hay buenos y malos y no es así, nosotros estamos a favor de los hermanos aborígenes y queremos que puedan salir cuando quieran y no cuando los van a buscar porque los caminos están destruidos, o cuando hay disponible una camioneta”. “Pero también debemos cuidar el patrimonio natural de todos los argentinos y me pregunto por qué, en vez de estar tres años debatiendo esta problemática, no se ocuparon de arreglar el camino.Nosotros respetamos y proponemos que se utilicen una red de caminos que ya existe dentro de la Reserva, donde solamente se debe construir un puente, que va a salir caro pero que le va a permitir salir todo el año a los nativos originarios”, aseguró el trabajador.Otro de los guardaparques del Yabotí expresó que “el convenio que se firmó en la alianza entre las partes dice que el empresario dueño de la tierra se reservó el derecho de ser el único en poder utilizar ese camino alternativo con sus vehículos. Eso le permitiría tener el uso exclusivo del camino que cruzaría por el centro del parque y le daría además el acceso directo al salto”, dejando en evidencia que el objetivo no era ayudar a los originarios.El empresario Nicolás Laharrague, dijo que “no se trata de un mega emprendimiento hotelero como se esta hablando, sino que es un emprendimiento normal para el lugar y que se ajusta al convenio firmado por la famosa `alianza´ de los cuatro sectores que intervinieron en la compra de la tierra que fue cedido a los guaraníes”. Por otra parte, y en el caso que se apruebe el camino, el Pays presentará un proyecto de declaración para que el Gobierno restrinja la circulación por el camino de personas que no sean aborígenes.





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