La caída de la recaudación en términos reales fue registrada por un reciente estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que la adjudica a “una combinación entre caída de actividad, que afecta la recaudación de las provincias y los fondos coparticipados, y la inflación prevaleciente en el período, que merma el poder adquisitivo de cada peso recaudado”.En promedio, en lo que va del año, los Estados provinciales vieron disminuir sus recursos, propios y del orden nacional, en un 2,1% respecto al ya complicado panorama de 2015, cuadro del que se salvan San Luis y Córdoba, que crecen 6,8% y 3,5% respectivamente, (debido a la eximición del descuento del 15% de la coparticipación primaria)”, informa el Iaraf. En el conjunto de las provincias, la contracción real de la coparticipación se ubica entre el 5% y el 6,7% por lo que, en promedio, la caída real es de 3,5%, destaca el estudio, a lo que agrega una merma de 2,7% en los envíos del Fondo Federal Solidario. Paradójicamente, en este marco de dificultades, el Iaraf observa que el equivalente de los recursos que envía la Nación a las provincias de manera discrecional creció al mes de julio pasado un impactante 43,7%. En este rubro, en el que habitualmente incide el favoritismo político, “con la información oficialmente disponible, no es posible discriminar qué provincias fueron beneficiarias”; justifica el estudio. Registrada la continuidad de una alta inflación con recesión, y la inacción, en la práctica, respecto a los factores que distorsionan históricamente el reparto de recursos Nación-Provincias, la opción de endeudarse en el exterior, con bonos provinciales ya emitidos por más de 5.000 millones, no alivia, sino al contrario, una situación fiscal más que preocupante.
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