Señora directora: Ya no se entiende ni se sabe qué está sucediendo en nuestra sociedad, atosigada de situaciones que para nada son normales y afectan a cualquiera en el momento menos esperado.Salir a pasear o de compras conduciendo un vehiculo significa hoy ir con los ojos bien abiertos y tratando de evitar accidentes o discusiones con algunos inadaptados que se creen dueños de la ciudad, que avanzan atropellando sin respetar a los demás, ya sea en moto, coche, camioneta, etc.Buscar un lugar donde disfrutar un par de horas de esparcimiento, es como ir al casino con la idea de ganar dinero, porque generalmente hay alguien que molesta con el volumen de su música en el coche, actuando como si estuviera en su casa y pensando “el resto no me importa”.Reventar cohetes a lo loco por un partido de fútbol sin importarle el daño que causan a las mascotas, que después del estruendo muchas escapan de su domicilio y se pierden en cualquier lugar de la ciudad, sufriendo durante horas y días, a veces quedando extraviados por siempre. Sin tener en cuenta a las personas ancianas, enfermas o a los niños que no entienden qué está pasando. Simplemente es un acto de irracionalidad.Días pasados he leído una carta de un lector que se refería a las medidas tomadas por las autoridades municipales de Montecarlo, donde se ha prohibido los escapes libres y la cohetería. Qué bueno sería que los demás municipios tomaran como ejemplo esa determinación, que no es otra cosa que beneficiar a la comunidad en general. Porque festejar un triunfo, se puede hacer de otra manera, riendo, cantando, compartiendo con banderas y sin molestar a quienes nada tienen que ver con esa algarabía.Cortar avenidas o rutas, prohibiendo el normal tránsito de vehículos, no es la forma de reclamar; porque el reclamo es de un grupo minúsculo de personas, mientras los que desean circular por el lugar son miles que nada tienen que ver con la protesta a pesar de que están amparados por la Constitución Nacional –no aplicada inmediatamente por las autoridades responsables-.Todos sabemos que dar lugar a que se realicen acciones prohibidas, luego traerán sus consecuencias y quienes pagan “los platos rotos” somos los que deseamos vivir con respeto, sin avasallar los derechos de los demás. No quiero pensar que “dejar hacer” significa evitar la pérdida de votos por parte de las autoridades. Porque si es así, no podemos esperar mejoras en la convivencia y que vuelvan las buenas costumbres de antaño, hoy perdidas y olvidadas.Las ordenanzas y leyes están para ser aplicadas y si faltan nuevas medidas, que se analicen y aprueben para mejorar la calidad de vida de toda la comunidad; caso contrario, aumentarán los problemas de salud.Es hora de tomar las cosas en serio y buscar la solución a cada problema, con voluntad y siendo solidarios.




Discussion about this post