Desde el pasado 1 de agosto la cadena hotelera nacional Alvarez Argüelles Hoteles dejó de operar la concesión del Hotel Maitei, propiedad del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (Iplyc) ubicada sobre la ruta nacional 12 y avenida Ulises López, a un paso del Centro de Convenciones. El Iplyc no informó sobre el cambio de operadores ni sobre quiénes serán los nuevos explotadores de la millonaria inversión realizada con fondos públicos que, hasta la fecha y según tuvo que admitir en varias oportunidades Eduardo “Balero” Torres, siempre originó pérdidas para el Instituto y para el Estado.El abandono de la explotación por parte de la prestigiosa firma fue comunicado a través de un escueto comunicado en los sitios especializados en turismo.Por esta vía aseguraron que “luego de haber realizado la apertura del hotel en diciembre de 2010 y de haber llevado a cabo su gerenciamiento a lo largo de estos años, la cadena anuncia que ha finalizado con esta etapa de introducción y consolidación del producto en el mercado”.“Gerenciar el Hotel Maitei Posadas durante casi seis años ha sido un fascinante desafío. Nuestro trabajo fue hacerlo crecer y posicionarlo en el mercado. Agradecemos especialmente al Iplyc por haber confiado en nosotros para consolidar este producto, ha sido un verdadero placer. Por supuesto, la cadena Alvarez Argüelles Hoteles seguirá apostando en la ciudad de Posadas, a través del Hotel HA Urbano Posadas”, comentó en ese comunicado el gerente comercial y de marketing de la cadena, Gonzalo Pereira. Aclaró así que dejaron el Maitei, no así la explotación del exhotel de Turismo del Instituto de Previsión Social (IPS), que regentea a través de la UTE Canaria Hispana SA y Otros (integrada por las firmas Canaria Hispana SA; Claudia Alicia Alvarez Argüelles y Arona SA) al menos hasta el 2020, fecha en la que caduca la licitación.PRIMERA EDICIÓN se comunicó con la firma para obtener más detalles de los motivos del abandono del Maitei con este aparentemente abrupto e inesperado “fin de ciclo”, pero no logró obtener mayores precisiones. Por el momento, reserva y buenos modales hacia afuera parecen ser las consignas de la cadena hotelera para comunicar su alejamiento.Sólo se sabe que los populares dueños del Hotel Costa Galana en Mar del Plata y otros grandes hoteles del país decidieron no lidiar más con el emprendimiento ideado por Torres hace diez años, iniciativa que no estuvo exenta de polémicas desde sus inicios por los millonarios fondos invertidos, las paralizaciones siempre negadas y las constantes pérdidas generadas desde que se inició la construcción.Una obra polémicaEl hotel que construyó el Iplyc con plata del Estado provincial requirió la inversión de más de veinte millones de pesos entre 2007 y 2009. La obra fue adjudicada en 2006 a la empresa Ecim SRL, “por ser la mejor de las siete ofertas presentadas” por un valor de 11.922.134 pesos (U$S3.787.426), en una segunda licitación. La primera licitación se declaró desierta porque ninguna de las empresas que compraron el pliego se presentó, supuestamente porque los 2.357.810 dólares presupuestados inicialmente no resultaban “suficientes” para la magnitud de la obra.En 2008 el Iplyc desmentía públicamente la paralización de la construcción, pese a que era evidente, ya que no se veía movimientos en la zona de obras. Sin embargo y según “Balero” Torres, presentaba un 70% de avance.Un año después, a mediados de 2009 y mediante un proyecto de ley, se autorizó la capitalización del Instituto Provincial de Lotería y Casinos Sociedad del Estado (Iplyc) por un monto cercano a los 15 millones de pesos, destinados a la culminación del complejo hotelero. Entre los fundamentos del proyecto se señalaba que la obra se encontraba paralizada y que dicha paralización provocaba varios inconvenientes: “Por un lado el deterioro propio que sufre una obra inconclusa que permanece paralizada y, por otro lado, las fuentes de trabajo paralizadas que significa el estancamiento”.Finalmente, la capitalización anunciada no se habría llevado a cabo ya que paralelamente el Iplyc gestionó un crédito de 7,5 millones de pesos en el Banco Nación, con el mismo objetivo.A finales del mismo año el entonces presidente del organismo, Adolfo Safrán, aseguraba que la obra tenía un 90% de avance y que se habían invertido 24 millones de pesos en su construcción, pero que todavía faltaban otros diez millones más para terminar. Es decir que en 2010 la nueva infraestructura le demandó al Estado unos 35 millones de pesos, los que se transformarían en casi cien millones en la actualidad, teniendo en cuenta la inflación.PérdidasEn la exposición que realizó Eduardo Torres en la Legislatura para detallar el presupuesto previsto para el 2015, reconoció que ya en pleno funcionamiento y totalmente equipado con una sala de juegos con tragamonedas instalada en su interior y una promoción a cargo del propio Estado, en 2013 el hotel tuvo un déficit de un millón y medio de pesos. “Cuando se elaboró el proyecto de construcción ya estaba previsto que los primeros años funcionaría a pérdida”, dijo el funcionario provincial muy suelto de cuerpo ante los diputados que escuchaban sus proyecciones.A fines del año pasado también adujo pérdidas, pero las justificó: el Maitei y el Centro de Convenciones “no tienen agua corriente y uno de los costos más altos es la cantidad de perforaciones que hay en el predio. El Maitei cuenta con la mayor capacidad de huéspedes en toda la provincia, tiene un costo de mantenimiento alto, por otro lado el tema de la madera que también tiene otro costo de mantenimiento. En temporadas pico de calor hay que contratar camiones con agua para las piletas y hay que sumarle que los viajeros optan durante la semana por los hoteles del centro, por una cuestión de distancia”, agregó entonces Torres. El emprendimiento todavía no logró siquiera justificar con un “empate técnico” frente a la millonaria inversión pública realizada.





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