Los errores trascienden las fronteras y cuando las fronteras son internas los errores se pagan caro.El error: la pésima dinámica del Gobierno nacional para aplicar los tarifazos en prácticamente todos los servicios hace que la “luna de miel” con el macrismo se diluya a ritmo sostenido.La frontera: los argentinos que habían asumido la necesidad de un cambio en las corrientes políticas y que hoy descubren que las riendas se tensan mucho más de lo esperado.El precio: la pobreza que aumenta al mismo ritmo que se pierde la confianza en un Gobierno que no llegó siquiera al año de gestión.La Universidad Católica Argentina, a través del informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina, que analiza la situación socioeconómica del país en 2010-2015, pero también hace una evaluación cualitativa de la situación en este año, midió recientemente en 1.4 millones la cantidad de pobres en el país y lo atribuyó sin más a “los costos sociales generados a partir de las medidas del ajuste implementadas estos últimos meses”. El informe advirtió también que las políticas aplicadas “no alcanzan” para paliar la situación.Incluso el papa Francisco, aprovechando un mensaje por la Colecta “Más por Menos”, remarcó la necesidad de ser “más sensibles ante el grito de dolor de tantas personas marginadas y descartadas”. Y justamente la “sensibilidad” había sido reclamada también por el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, con Macri en primera fila.Hay que reconocerlo, el Presidente de la República explica casi todos los días que las medidas que aplica “son inevitables” para hacer de Argentina un “país viable” en su meta primordial que es la recuperación económica hacia la “pobreza cero”. Sin embargo y al decir de la UCA y de lo que a diario se advierte en las calles, en estos ocho meses al frente, las medidas adoptadas no empujan hacia la concreción de ese objetivo.
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