Los restos del artistas fueron sepultados este lunes en el cementerio de San José ante la presencia de una gran cantidad de familiares y amigos que llegaron de distintas partes de la provincia, quienes se acercaron para darle el último adiós a uno de los mayores bailarines de tango y representante de la provincia a nivel nacional.En este sentido, el secretario de Cultura de la Municipalidad de Posadas, Christian Humada señaló la sorpresa al enterarse de la triste noticia, pero resaltó la buena predisposición del artista y su elenco en cada presentación en alguna festividad. “Estábamos muy contentos de conocer a alguien muy capaz, que se comprometía y amaba lo que hacía, lamentablemente es una gran pérdida para la cultura, espero que su grupo siga fuerte y tratar de representarlo de la mejor manera” señaló el referente. Por otra parte, la directora de la Escuela de Danza Municipal, Teté Lacroix, se mostró muy consternada por el fallecimiento de una persona tan joven y que tenía mucho por brindar. Ni bien se enteró de la noticia Lacroix viajó hasta San José para despedirse del artista. “Ayer fuimos al velorio, fue impresionante la cantidad de gente que estuvo presente, su familia estaba destrozada” recordó, además agregó: “Uno de sus bailarines me dijo que iban a seguir con la academia por su recuerdo”.La exbailarina lamentó la pérdida de uno de los mejores bailarines de tango de la provincia y de una persona ligada a la cultura: “Era una chico muy estudioso, se metía en varios cursos que había, organizaba cosas y los viajes que podían hacer, incluso él conseguía la tela para los trajes de los bailarines, tenía su modista, era tan perfeccionista en todo sentido, y extraordinario en cada presentación. Todavía no me repongo del golpe porque teníamos la esperanza que se reponga” señaló Lacroix.Una de las personas que estuvo con Rossberg en todo momento fue su amiga y compañera de baile Lucía Itatí quien lamentó la pérdida de una gran persona: “Gabi estuvo internado y lo acompañé esas tres semanas”. La bailarina resaltó la gran cantidad de personas que se hizo presente para despedir al querido artista y definió la gran relación que los unía. “Gabi era como un hermano, nosotros convivimos diez años, desde que él comenzó con el ballet fui una de sus primeras alumnas. Me enseñó todo lo que sé: me formó desde lo básico hasta lo último, siempre admiré su trabajo, hace cuatro años comenzamos a bailar como pareja de baile”, contó.Otro de sus amigos fue Lucas Blanco quien compartió con Rossberg el amor por el baile: “Gabriel era un chico que iba al frente, le gustaba progresar y crecer se destacaba su entusiasmo por aprender”, finalizó.





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