Como si se tratara de una historia quijotesca, muchas veces los deseos marchan detrás de una ilusión. Quizás esperando que estas esperanzas se transformen en algún momento en realidad o en una pequeña señal de que aún existen. Creo que esas almas nómades se unen entre ellas porque no quieren aceptar la injusticia de una realidad que muchas veces se burla de sus deseos. Como soñadores que luchan contra lo imposible acompañados sólo de la voluntad inclaudicable, que los mantiene detrás de ese espejismo, de lo ideal y de lo que debería ser pero no es, de esa utopía que se aleja a la misma distancia en que ellos avanzan. Pero nada es imposible para el que añora, sueña y espera porque ninguna circunstancia en este mundo es para siempre, y toda acción tarde o temprano tiene su recompensa.Esto frecuentemente demuestra las extrañas maneras en que el amor se puede manifestar, no sólo en un sueño o un recuerdo sino en sucesos que se manifiestan en la realidad. Cuántas veces al pensar con todo el corazón en un ser querido sentimos que el viento parece levantarse, como si fuera una suave mano que nos acaricia, o quizás escuchamos el más dulce canto de un ave que se posa en ese árbol en el que descansamos bajo su sombra.Incluso, esas almas convertidas en estrellas nos miran a través de los ojos transparentes y sinceros de nuestras mascotas que con su sensibilidad se acercan a nosotros y nos muestran que no estamos solos. Son señales que nos indican que esas almas no se encuentran lejos de nuestra presencia sino que están siempre cerca, acompañándonos y cuidándonos. Incluso cuando caminamos ellos bailan a nuestro alrededor, a través de las hojas secas abrazadas al viento o se suben a nuestros pensamientos. Ellos nos hablan a través de alguna canción o una voz repentina que se mete en nuestra cabeza, sin estar pensando en ello, en ocasiones sólo basta agudizar los sentidos cuando damos un paseo por algún lugar tranquilo, lejos del ruido de la ciudad y el bullicio incensante de esas personas, que muchas veces hablan y no dicen nada útil o constructivo. Estas estrellas, no desean que las alcancemos, ellas simplemente quieren que las observemos, porque se encuentran entre nosotros esperando el momento de manifestarse cuando tengamos la necesidad de saber si están allí, cuando sintamos que ellos nos han dejado solos.Esas estrellas, son las que alumbran con su luz de vida y esperanza, y reconfortan con su brillo a ese caminante solitario, que se siente aislado de toda felicidad a causa de la soledad. Esas estrellas son eternas, incluso trascenderán nuestras existencia porque nacieron del querer entre dos personas y eso nunca va a tener un final. Esto me lleva a la conclusión de que las estrellas están hechas de amor, un sentimiento que no puede destruirse, ni siquiera olvidarse, simplemente porque el amor se transforma para que tengamos la sensación de que no molestan, y se abren paso para que podamos seguir nuestras vidas. El recordarlos muchas veces nos lleva a ese mundo donde el tiempo no existe y al recorrerlo tiene el sabor de aquel beso, el aroma de ese último café y la caricia de aquella suave piel que quedaron grabadas en las puntas de los dedos. Por Raúl Saucedo [email protected]
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