El dolor por el cual consultan es el grito del cuerpo que dice: “Acá estoy cuidame hoy, no después de otra cosa… cuidame hoy”. Cuando debemos hacer la comida, organizamos lo que tenemos y decidimos qué comprar. Cuando proyectamos un trabajo, analizamos los pro y contras, generamos un plan y estrategias. Pero cuando pensamos en nosotros, el desorden mental nos supera. No encontramos el tiempo, ni las ganas y por ende tomamos un antiácido, un analgésico para el dolor de cabeza y tantos miorrelajantes como estrellas existen para tantos dolores musculares. Empecemos un plan… PLANIFIQUEMOS.Pasos cortos para una meta clara y concisa: llegar a sentirme bien. Se puede.Comencemos con lo que nos dará energía. Nuestra mente y nuestro cuerpo lo necesitan.Alimento espiritual es lo que necesito cuando busco valorarme. Soy un templo y debo cuidarlo.Mental, cuántos minutos al día me puedo tomar para leer algo positivo y saludable. Escuchar música tranquila y mirar o leer noticias buenas de tantas personas maravillosas que existen al lado mio. Escapar de situaciones negativas creando una barrera de protección. Física, aprender a respirar y elongar durante algunos minutos de mi día… dos o tres veces nada más para empezar. Tomar agua natural al despertar y tener una botellita a mano e intentar estar dos días con frutas y verduras a full.¿Grandes e imposibles cosas? No. No es imposible… es el deseo y fortaleza de decir: “Sí quiero”, elegir verme y sentirme espléndida. Las vitaminas, minerales y oligoelementos que suman las frutas y verduras nos ayudarán a quitar las toxinas y permitir que el cerebro recupere fortaleza.Podemos ayudar con infusiones depurativas y el primer paso está hecho. Todas las toxinas intestinales disminuyen los sistemas de purificación natural, la gran mayoría de las patologías mejoran con la desintoxicación intestinal. Comenzamos con desparasitación, depuración, luego hepática y renal, sin lugar a dudas la mejoría será notable. La elongación que comienza con la respiración oxigena las células que se energizan.Deseo, planifico y cumplo. Manteniendo mis adelantos diarios con la fortaleza del querer superarme y estar mejor. Agradecer cada paso que doy y logro ponerme en primer lugar. Debo cambiar el rol de pensar que nadie podrá vivir si no hago tal o cual cosa y priorizarme para que seamos las personas que todos deseamos ser.Aprovechemos estas vacaciones para gozar de lo pequeño. Un poquito menos de horarios escolares y gran tránsito. Un minuto más para estar con gente linda, un paseo, un masaje, un gusto. No es necesario vivir a mil, ya que el tiempo que aprendemos a gozar es el que nos prolonga una vida plena y feliz. La organización en fijar prioridades es la clave. Somos dueños de nuestros deseos y acciones. ¡Sigan disfrutando de las vacaciones! Un enorme abrazo y mi máximo deseo de organizarnos y priorizarnos. Colabora: Marcela CampiasMédica Clínica. Especialista en Medicina Orthomolecular. CIMOEn FacebookAv. Tambor de Tacuarí 3328T.e. 4423184





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