El tatuaje de escorpión en el cuello. Esa fue la marca que delató a Héctor Wilfrido J. alias “Willy”, el reo que el sábado por la tarde burló los controles de la guardia de Unidad Penal Dos de Oberá y escapó. El prófugo de 23 años cayó poco después dentro un conocido bar-pool de esta ciudad cuando los efectivos de la División Comando Radioeléctrico Uno junto a uniformados de la Dirección Inteligencia criminal lo reconocieron, principalmente, por ese tatuaje.Durante la fuga, el joven condenado por robo calificado, le habría robado la cartera a una cliente.La denuncia fue radicada por una joven de 26 años, quien manifestó que el hombre le arrebató cerca de 2.400 pesos. Minutos de libertadDe acuerdo a fuentes policiales, el sábado por la tarde, Wilfrido escapó del sector período de prueba, de la Unidad Penal Dos de Oberá. Hasta ahora se desconoce el modo con el cual logró burlar los controles de la dependencia policial.Tras el alerta, los efectivos montaron amplios operativos de búsqueda y recolección de información relacionada al prófugo. Fue así que horas más tarde un dato los llevó hasta un comercio de la capital provincial. Luego, arribaron a un conocido bar-pool de la avenida Uruguay y observaron a un joven. La principal característica para apresar al sujeto fue el tatuaje del cuello. Inmediatamente, una joven denunció que el sospechoso le había robado la cartera donde tenía 2.400 pesos. Finalmente, entre las ropas del joven se incautó una billetera con la suma mencionada.





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