Unas 870 personas se presentaron al llamado a concurso para cubrir 50 cargos no docentes en la Universidad Nacional de Misiones (Unam) a principios de octubre de 2015, una convocatoria que se realizó después de varios años de ingresos considerados irregulares. El número de aspirantes pudo haber sido mayor si se respetaban los plazos que debieron ser atendidos por la Unam (15 días hábiles para la publicación de los llamados y cinco días hábiles para las inscripciones). Pero la Universidad resolvió achicarlos de manera arbitraria determinando sólo cinco días hábiles para la publicación y tres para la inscripción. Esta situación no sólo limitó las posibilidades de acceder a la información sino también a la recolección de la documentación necesaria para inscribirse.Esta cuestión, sumada a la redacción de un Reglamento de Concursos Provisorio que viola el convenio colectivo de trabajo del sector no docente, motivó las impugnaciones de la Lic. Mabel Oviedo, trabajadora de la Unam, primero ante el rector Javier Gortari, después ante el Consejo Superior y finalmente ante la Justicia Federal.Tanto el rector como la asesoría legal de la Unam reconocieron que hubo errores en la convocatoria y hubo instancias para la adecuación a la normativa vigente de la misma que tanto Gortari como el Consejo Superior rechazaron. Esta situación obligó a Oviedo a judicializar el reclamo a fines de diciembre del año pasado. La resolución de la Cámara Federal de Apelaciones conocida a fines de mayo de este año refuerza el camino elegido por la Unam.Los camaristas Ana Lía Cáceres de Mengoni, Mario Osvaldo Boldu, Mirta Tyden de Skanata, no trataron el fondo de la cuestión planteada, es decir las irregularidades en los plazos para la difusión de la convocatoria ni el Reglamento Provisorio que viola el convenio colectivo de trabajo. Se desentienden del tema diciendo que la denunciante no tiene legitimidad para los cuestionamientos porque ya es parte de la planta permanente de la institución y no tiene derechos subjetivos afectados.“El rechazo por falta de legitimidad con respecto a los concursos tiene sentido, pero recurrí por la parte que me afecta, ya que a futuro los cargos para los ascensos pueden realizare por simple promoción, sin concursar. Los ejemplos sobran: en diez años se realizaron cientos de ascensos contra la ley para beneficiar a amigos y parientes de funcionarios y gremialistas”, remarcó Oviedo quien viene desde hace varios años reclamando se democratice el ingreso a la Universidad y se implemente un régimen transparente y legal de concursos para cubrir los cargos.“El Decreto 366, está vigente en las universidades nacionales desde el 2006. Establece las pautas generales que rige el escalafón no docente. La Unam en connivencia con el gremio Apunam violó ese Decreto al aprobar un reglamento que corresponde a un escalafón anterior, el Decreto 2213 de 1987. De esta manera violó también el sistema normativo que rigen las paritarias”. Y agrega que “habrá que preguntarse por qué en estos diez años, las autoridades y el gremio no pudieron ponerse de acuerdo en reglamentar las normas generales establecidas en el Decreto 366/06, pero se muestran más que eficientes para sostener un sistema clientelar, sin importar la violación de esas normas. Basta recordar que por un acuerdo paritario ingresaron a planta permanente sin concurso el hijo del rector y el hijo del secretario general del gremio”.Trabas para el acceso democrático a los cargosEl año pasado PRIMERA EDICIÓN dio cuenta de una curiosa denuncia presentada ante el Inadi por Mariela Dachary, en contra de la licenciada Oviedo, y otras no docentes como Alicia Rivas Zelaya y Julia Giménez.Dachary quien se desempeñaba como Secretaria de Asuntos estudiantiles de la Unam, al momento de su ingreso a la planta no docente, remarcó en esa presentación que “en los últimos tiempos -más de ocho años- no hubo ni hay concurso en la Unam, el ingreso a la planta no docente se genera a través de la patronal y del gremio no docente, y bajo una norma no escrita de relaciones de parentesco por parte de los no docentes (bolsa de trabajo). No existe concurso ni de ingreso ni de promoción a la planta no docente por ausencia de normativa”. Admitía el ingreso clientelar y destacaba que se sentía perseguida por ser ella una de las pocas cuestionadas por esta forma de ingreso y daba cuenta así de una práctica extendida desde hace casi 10 años. Mariano Antón, delegado en ese entonces del Inadi, llamativamente le dio curso a esa denuncia y generó un expediente que llegó a la sede central del organismo. Las denunciadas advirtieron en ese entonces que se pretendía utilizar al Inadi para justificar ingresos irregulares a la Unam y tras varios meses, Dachary retiró la denuncia. Hoy Antón ya no está al frente del Inadi, curiosamente ocupa el cargo de Secretario General del Consejo Superior de la Universidad.Los concursos deben seguirTras la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones quedaba como última instancia un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia situación que Mabel Oviedo descartó. “Continúo con la misma convicción, pero resolví no apelar el recurso ante la Corte Suprema de Justicia. Por una parte porque eso implicaría que las 50 personas que la Unam resolvió elegir para contratar a fines del año pasado puedan continuar en esa situación por años y que la posibilidad de concursar le quede vedada a las otras personas que también se inscribieron. Lamentablemente, ahora termina esa posibilidad para quienes se enteraron tarde y no pudieron concretar su inscripción. Por otra parte, implicaría un gasto extraordinario, que está totalmente fuera de mis posibilidades y por lo tanto, atenta contra el acceso a la justicia”, dijo.No hubo ninguna comunicación oficial de la Unam sobre la continuidad del proceso de concurso.





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