Señora Directora: Aunque no participé de la marcha de los taxistas y familiares de las víctima en reclamo de justicia por la muerte de Lidia Rodríguez y Abelardo Benítez, quiero hacer pública mi solidaridad para con ellos y mi coincidencia con el reclamo.Creo que hay que hacer una fuerte presión a legisladores y jueces para que definitivamente se cambie la legislación y se deje de considerar a este tipo de hechos de tránsito como “accidentes”, sino que se los catalogue de “homicidio culposo”. Quien toma bebidas espirituosas antes de conducir sabe el riesgo potencial para sí y terceros que significa sentarse al volante alcoholizado, y debe asumir toda responsabilidad por ese hecho aberrante.Las autoridades de control deben también actuar con la mayor severidad, respetando las normas, por sobre todas las cosas, y desechando los amiguismos o las presiones del poder que tienden a “privilegiar” a “la gente como uno”.
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