Los tiempos de "vacas gordas" y el "estilo Closs" en la gestión de las obras públicas -con pistas millonarias y faros fastuosos- parece haber quedado definitivamente atrás para el Gobierno provincial. Tanto que el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) publicó el pasado jueves la Resolución 182/16, por la que ordena cambiar todos los prototipos de viviendas -en construcción y futuras- por un modelo más "barato" que no incluye anexos y detalles de terminación. Según el instrumento legal publicado en el Boletín Oficial, las obras licitadas y en marcha deberán adecuarse al modelo “cheroga/14”, un prototipo que no incluye galerías, muros, cercos perimetrales y revoque fino, entre otros detalles, y que “es de diseño más sencillo para facilitar futuras remodelaciones” según el presidente del organismo, Santiago Ros. El nuevo modelo abarata en un 15% el valor de construcción de cada vivienda, según confirmó a este Diario el funcionario, y también reduce el porcentaje de contraprestación que tiene que poner la Provincia para completar el aporte previsto en el Plan Federal de Viviendas por el cual llega a Misiones el dinero del Fonavi. Esta drástica decisión que cambia la performance de las casas que esperan recibir miles de misioneros, permitirá mantener el ritmo de obras para salir de la virtual paralización en la que se mantuvo desde noviembre del año pasado, según el funcionario. Hoy ese ritmo está al 60% en relación al mismo mes de 2015, una ralentización surgida por los cuatro meses en que la provincia dejó de recibir aportes nacionales (desde octubre de 2015 a enero de 2016) y en los que además se hizo patente el impacto por la creciente inflación. La mala noticia -amén de la principal- es que el cambio de modelos de viviendas por uno de menor costo no implica una rebaja en las cuotas que pagan y pagarán los adjudicatarios. “Ahorro” “El financiamiento de la Nación no alcanza para cubrir totalmente la construcción de una vivienda. Todas las provincias tenemos que poner una parte, que es aproximadamente el 42% del valor de la casa. En octubre del año pasado se produjo la discontinuidad de la transferencia de fondos y la situación económica en general afectó los recursos de la provincia, y como consecuencia diseñamos un prototipo más económico pero con las mismas prestaciones que el prototipo original” explicaron desde el Iprodha ante la consulta de PRIMERA EDICIÓN. Aseguraron que para las casas “cheroga/14” que se construirán de ahora en más, incluso adaptando a este modelo las que se encuentran en plena ejecución, “se mantiene la misma superficie, la misma distribución, pero algunos anexos dejaron de estar, por ejemplo, ya no tendrá un hall adelante, el muro del frente lo eliminamos, el alambrado perimetral se sustituyó por un alambrado de tres hilos y el revoque pasó de ser el fino al revoque grueso”. El presidente del organismo dijo que tal operatoria “nos permitió reducir en el orden del 15% el valor total de la vivienda y significó para nosotros una reducción del orden del 20 al 25% del aporte que realizaba la Provincia en concepto de contrapartida”. “Lo importante es el ahorro que para nosotros significa, sobre todo en un período con altísimos niveles de inflación que repercuten en el precio total de la vivienda pero que la Nación no nos reconoce, por lo que todos los mayores costos generados por la inflación los absorbe exclusivamente Misiones”, agregó. También manifestó que la segunda causa importante por la cual se definió abaratar las casas es que el 60% de los adjudicatarios las reforman una vez entregadas. Un nuevo perfil Los nuevos tiempos para el Iprodha incluyen un cambio de perfil, según el funcionario, apuntado más a solucionar problemas sociales graves mediante la provisión de “lotes con servicio” en lugar de construir viviendas en grandes conglomerados. Criticado fuertemente por asemejarse a una “inmobiliaria” oficial que dejó de considerar sus fines sociales para hacer casas a las que se accedía sólo por medio de “contactos”, el organismo ahora apuntará la inversión a solucionar la demanda de terrenos para reordenar los cientos de asentamientos precarios que proliferaron en torno de todas las ciudades de la provincia. Este nuevo paradigma determinará que de a poco el Instituto deje de construir casas como las que conocemos, ya que el sector del “trabajador medio” podrá “acceder al mercado bancario para financiar su vivienda, según lo que anuncia el Gobierno nacional”, dijo el funcionario. “Necesariamente el Iprodha va a ir abandonando este universo de demanda para centrarse en las soluciones que necesitan las familias más carenciadas, las que básicamente tienen problemas por la ocupación de terrenos privados”, señaló. Hoy las familias que acceden a las casas de Iprodha pagan un promedio de .900 pesos mensuales a modo de cuota, precio inaccesible para el sector más vulnerable de la población. Sólo en Posadas y de acuerdo al último relevamiento de la organización Techo, existen 72 asentamientos precarios con familias con necesidades básicas insatisfechas, todas con problemas de tierras. La primera etapa de la provisión de “lotes con servicios” se dará este mismo año, aseguran desde el Iprodha. Para eso avanzaron en un loteo en la zona suroeste de Posadas, donde se construye el complejo Itaembé Guazú. Retrasos en la llegada de los fondos “Comenzaron a normalizarse los desembolsos desde la Nación de dinero del Fonavi y otros fondos, ya recibimos cuatro aportes en lo que va del año pero todavía estamos a un ritmo de obras cercano al 60% en relación al mismo mes del año pasado” dijo Ros reconociendo la información publicada por PRIMERA EDICIÓN en la cual se consignó la paralización de las obras públicas a lo largo y ancho de la provincia. Según el funcionario, la suspensión de los desembolsos nacionales comenzó en octubre, en pleno gobierno kirchnerista y en el fragor de la campaña electoral. Unos siete mil obreros tuvieron que ser “licenciados” y volvieron a sus casas a fin de año para cobrar el fondo de desempleo en los meses subsiguientes, situación que “aflojó” en enero, volvió a complicarse en marzo y “de a poco se normaliza”. En los próximos seis mesesEl presidente del Iprodha dijo que, según las previsiones y si no se producen mayores retrasos en la llegada de las partidas de fondos nacionales, en los próximos seis meses podrían estar entregando otras 500 casas del complejo Itaembé Guazú, una vez que se culminen obras de provisión de gas por redes. Todas las que se están construyendo en el predio se acondicionarán al nuevo modelo “cheroga/14” que se adopta como prototipo único de ahora en más.El complejo contempla la construcció
;n de unas tres mil viviendas en una primera etapa, las que respondían a diferentes prototipos que a partir de ahora se unifican.





Discussion about this post