Mediante el Decreto 626/2016, el Ministerio de Hacienda y Finanzas del Gobierno nacional <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/219820/el-precio-de-los-puchos-se-disparo-y-algunos-ya-venden-el-paquete-ha.html">aumentó de 60% a 75% la alícuota de los impuestos internos a los cigarrillos. </a>Luego de este incremento de la presión tributaria, según la propia información proporcionada por la cartera de APG, la Argentina pasa a estar entre los diez países en el mundo con mayor carga impositiva sobre los cigarrillos, lo cual refleja la voracidad fiscal de la actual administración.En este marco, los impuestos indirectos del cigarrillo casi cuadriplican los de las bebidas alcohólicas: bebidas alcohólicas (20%), cervezas (8%) y champañas (0%).Sin embargo, lo peor y más grave, es que no sólo el actual incremento impositivo no tiene asignación específica hacia la salud, por lo que vaya de este aumento en la recaudación a la salud dependerá de las decisiones de la Nación y las Provincias. Es más, ninguno de los impuestos indirectos está asociado directamente a la salud pública, por lo que el cigarrillo es tan sólo una fuente por la cual se puede incrementar fácilmente la presión tributaria.La incidencia de los impuestos sobre el precio total asciende al 79,6% por lo que el impuestazo se tradujo en un incremento promedio del 54% en el precio de los atados. El Ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, sostiene que el aumento de precios no impactará negativamente ni en el consumo, ni en la recaudación. ¿Por qué? Porque contradiciendo tanto la teoría como la evidencia empírica, el ministro sostiene que la demanda de cigarrillo es inelástica a su precio, es decir su consumo no baja cuando el precio sube.Por el contrario, la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) estima que ante un incremento del 50% del precio final, la demanda de tabaco se reduciría aproximadamente en un 15% en Argentina. Sin embargo, de acuerdo con nuestro análisis, el FIC podría estar incurriendo en una subestimación; y en consecuencia la caída de la demanda y de la producción terminaría siendo superior al 15%. El fuerte aumento del nivel de precios en general y de los servicios públicos en particular, permiten descontar una fuerte merma del consumo de cigarrillos. La evidencia internacional también juega en el mismo sentido. Por ejemplo, en España un aumento del +72% (2008/2015) de los precios de los cigarrillos derivó en una contracción del -52% del volumen vendido y del -12% de la recaudación. Paralelamente, con las crisis fiscales de Grecia, la suba de los impuestos al cigarrillo originó una caída de la demanda del 35%.En otras palabras, el impuestazo y la suba de precios de los cigarrillos de APG impactará negativamente sobre las tres principales preocupaciones económicas que tiene en la actualidad el gobierno: inflación, empleo y nivel de actividad. En este marco, lo más sorprendente que no puede dejarse sin remarcar, es que el impacto negativo del impuestazo a los cigarrillos sobre la actividad y el empleo se concentrará en el norte argentino, región en la cual el Gobierno nacional supuestamente quiere fomentar el crecimiento, empleo y desarrollo con el Plan Belgrano.En las provincias de Jujuy (25,5%), Misiones (7,7%) y Salta (3,1%) la participación de la actividad tabacalera dentro de la agricultura provincial es elevada. En Jujuy, la industrialización del tabaco contribuye con un 6,6% del VBP (valor bruto de la producción) del año 2015. En conjunto, la actividad primaria y secundaria aportaría el 2,4% al PBG jujeño. En Salta, por su parte, las manufacturas de tabaco aportan un 10,7% a la industria total de la provincia, llevando la participación total del sector tabacalero al 1,4% del PBG salteño. En Misiones, la industrialización del tabaco alcanzaría al 4,2% del VBP (a precios básicos) del sector industrial, participación que sumada a la etapa primaria, representaría el 1,5% del PBG. En Corrientes, si bien la contribución de la actividad primaria tabacalera en el total del PBG provincial sería menor a 1%, la industria tabacalera aportaría 5,8% del valor de la Industria en su conjunto. Por último, en las provincias de Tucumán, Chaco y Catamarca, el sector tabacalero presenta contribuciones más bajas.Sin embargo, en el norte argentino la industria tabacalera es clave porque tiene un importante peso relativo como generadora de empleo. El cultivo de tabaco generó 43.435 puestos de trabajo durante la campaña 2014/15, lo que equivale al 12,2% de los puestos de trabajo generados por la agricultura, ganadería y silvicultura durante el IIT 2015 a nivel nacional; al 1,9% de los puestos de trabajo generados por el sector privado y al 1,6% de la ocupación total.Concretamente, el tabaco generó 5,1% de la ocupación privada en Misiones y el 4,4% de la ocupación total, mientras que en Jujuy dichas cifras ascendieron a 4,5% y 3,5%, respectivamente. La importancia del tabaco como actividad generadora de ocupación también fue muy alta en Salta (2,6% y 2,3%, respectivamente), Tucumán (0,5% y 0,4%, respectivamente) y Catamarca (0,4% y 0,3%, respectivamente), y registró su mínimo en Chaco (0,2% y 0,1%, respectivamente).Es más, el empleo generado por la producción primaria de tabaco en las siete provincias tabacaleras equivalió a 10,1% del empleo generado por el sector público de ese conjunto de estados provinciales. Cabe señalar el caso de Misiones, donde la relación entre el empleo en el cultivo de tabaco y el empleo público fue de 34,4%, mientras que en Jujuy y Salta el mismo guarismo se ubicó en 15,4% y 16,9%, respectivamente.Tomando a la cadena de tabaco en su conjunto, en 2015 se puede estimar un total de 257.259 trabajadores que dependían para su subsistencia de la producción, comercialización e industrialización del tabaco a nivel nacional, lo que equivale a 1,5% de la población ocupada a nivel nacional (en base a datos de la EPH-INDEC IIIT 2015). Producción de tabacoEn los últimos 20 años, la producción de tabaco en la Argentina ha evidenciado una tendencia positiva, registrándose el valor máximo histórico en la campaña 2004-2005, al alcanzar 161.064 toneladas. A partir de entonces se evidencia una caída en la producción tabacalera, con una leve mejoría en la campaña 2010/2011, cuando se produjeron 135.241 toneladas. En la última campaña 2014/2015 la producción de tabaco alcanzó a 109.106 toneladas, un 14,1% menor que en la campaña anterior debido a la menor superficie sembrada (-2% interanual) y cosechada (- 17,6% a/a) a pesar del aumento del rendimiento.Siete son las provincias tabacaleras, donde el comportamiento 2015 fue dispar: mientras en las provincias de Catamarca (+4,7%), Chaco (+33,5%), Jujuy (+8,3%) y Tucumán (+0,5%) aumentó la producción en forma interanual, disminuyó en Corrientes (-78,3%), Misiones (-32,2%) y Salta (-20,4%).En la última campaña 2014/2015, la producción se concentró mayormente en Jujuy con el 40,8% del total producido, seguida por Salta con el 28,3%, y Misiones con el 23,2%. Más lejos, Tucum&
aacute;n con el 5,7%, Chaco con el 0,8%, Catamarca con el 0,7% y Corrientes con el 0,4%.La superficie sembrada, en tanto, fue de 69.862 Has, de las cuales la mayor concentración se encuentra en Misiones (36,6%), seguida de Salta (27,2%), Jujuy (23%), Tucumán (6,2%), Corrientes (2,5%), quedando en las últimas posiciones las provincias de Chaco (1%) y Catamarca (0,9%).En la campaña 2014/2015, los distintos tipos de tabaco cultivado según el volumen producido fueron: Virginia, con el 69,5% del total, Burley con otro 29% del total. Estos tabacos son característicos en Salta y Jujuy, en el caso del primero, mientras que el segundo se concentra en Misiones y Tucumán. El tabaco Criollo (Argentino, Misionero, Correntino y Chaqueño) por su parte, concentra el 1,5% del total de tabacos producidos en la campaña 2014/15. Cabe destacar que en dicha campaña no se presentaron hectáreas sembradas de Criollo Salteño ni Kentucky.El tabaco Burley se da en Guaraní, 25 de Mayo (ambos en Misiones), La Cocha y Juan Baustita Alberdi (ambos en Tucumán).Mayormente se da en Misiones, que a diferencia del tabaco Virginia, son pequeños productores con menores niveles de tecnificación. Poco más de las dos terceras partes de los tabacaleros del país se ubica en esta provincia que, por otra parte, es la que detenta el primer lugar en superficie cultivada.A su vez, las diferentes variedades de tabaco criollo se cultivan en Libertador General San Martín (Chaco), Goya (Corrientes), Guaraní, 25 de Mayo, Cainguás (pertenecientes a Misiones), La Viña y Chicoana (ambos departamentos de la provincia de Salta); la mayoría en terrenos menores a una hectárea, y el trabajo familiar son las modalidades predominantes del cultivo.Cadena de valor del tabacoEl proceso productivo para la obtención de cigarrillos y demás productos finales se puede describir en cuatro etapas: 1) Producción de materia prima, 2) Procesamiento de las hojas (comprende el desvenado o despalillado de la hoja); 3) Segunda industrialización (picado y obtención de hebras), 4) Armado de cigarrillos, distribución y venta. En la Argentina se cultivan tabacos rubios y negros que varían en sus características técnicas, estratégicas y comerciales. La industria tabacalera argentina se halla altamente integrada con una importante producción de tabaco, manufactura de productos tabacaleros y una amplia red de distribución y comercialización.A pesar del cambio tecnológico que rige en la agricultura y la industria en el último siglo, la producción de tabaco desde su cultivo hasta la manufactura continúa siendo delicada e intensiva en la utilización de mano de obra. Según los datos de la campaña 2014-2015, de los 21.526 productores tabacaleros de la Argentina, el 71,7% de los mismos se encuentran ubicados en la provincia de Misiones, el 9,1% en Corrientes, el 7,4% en la provincia de Salta, el 5,9% en la provincia de Tucumán, el 4,2% en Jujuy y el 1,7% restante, en las provincias del Chaco (1,1%) y Catamarca (0,6%).El productor lleva a las empresas acopiadoras los fardos de tabaco y allí éstos reciben los procesos de industrialización. En estos procesos se realiza una segunda clasificación del tabaco, y se procesa para obtener palo, hoja despalillada, hebra y diferentes blends (mezcla de tabaco) que conformarán el tabaco utilizado en las distintas marcas de cigarrillos. De acuerdo a los datos de la campaña 2014-2015, existen (en las provincias tabacaleras) 24 acopiadoras y empresas tabacaleras, con presencia en algunos casos, en más de una provincia tabacalera. En este sentido, Misiones cuenta con seis empresas tabacaleras, Salta con siete, Chaco con cinco, Jujuy con cuatro, Tucumán con tres, Corrientes con dos y Catamarca con dos.En términos de kilogramos de tabaco acopiados, la más importante es Massalin Particulares con el 24,6% (encontrándose en Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán), seguida por la Cooperativa de Tabaco de Jujuy, con el 19,9% del total de la campaña 2014/2015, Alliance One Tobacco Argentina con el 15,4%, Cooperativa de Tabacaleros de Salta, con el 14,7% de dicha producción, y la Cooperativa Tabacalera de Misiones con el 7,8% del total acopiado en la campaña 2014/2015.En tanto, las restantes empresas tabacaleras y acopiadoras concentran menos del 5% del total producido por cada una.Por otra parte, la fabricación de productos tabacaleros en Argentina está en manos de ocho empresas. No obstante, las dos principales son Massalin Particulares y Nobleza Piccardo (97,5% del total). Las operaciones de ambas empresas se hallan integradas verticalmente, contemplando plantas de despalillado de tabaco y plantas de fabricación de cigarrillos con una amplia red de distribución. Las ventas de cigarrillos al mercado interno alcanzaron los 2.081 millones de paquetes en 2014 y los 2.031 millones en 2015, con un precio promedio de $21,44 por paquete, y una facturación de $43.540 millones en 2015. Impacto del Tabaco en el ProductoEl Valor Bruto de la Producción (VBP) E&R a precios básicos de 2004 de la Actividad Tabacalera habría aportado el 0.2% al Producto Bruto Nacional del año 2015.El VBP de la etapa primaria del tabaco (cultivo), habría alcanzado en la campaña 2014/15, al 0,3% de la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, en tanto que en la etapa secundaria (o industrial) de la cadena representaría el 0,7% del VBP de la industria durante 2015.Analizando la participación del sector tabacalero en el PBG de las siete jurisdicciones productoras de tabaco, su significancia es muy superior. En efecto, en Jujuy (25,5%), Misiones (7,7%) y Salta (3,1%) la participación de la actividad tabacalera dentro de la agricultura provincial es elevada. En Misiones, la industrialización del tabaco alcanzaría al 4,2% del VBP (a precios básicos) del sector industrial, participación que sumada a la etapa primaria, representaría el 1,5% del PBG. En Corrientes, si bien la actividad primaria tabacalera y su contribución en el total del PBG provincial sería menor a 1%, la industria tabacalera aportaría 5,8% del valor de la Industria en su conjunto. Por último, en las provincias de Tucumán, Chaco y Catamarca, el sector tabacalero presenta contribuciones más bajas.La mano de obra en el TabacoLa industria tabacalera está catalogada como uno de los sectores con mayor cantidad de mano de obra intensiva. En particular, en su etapa primaria, el tabaco tiene requerimientos de mano de obra que ascienden en promedio como máximo a 120 jornales por hectárea, con un mínimo de 70 jornales.En el caso de la soja, del trigo y del maíz, esa cifra es de 0,44 jornales por hectárea. La cantidad de jornales requeridos por hectárea depende según el tipo de tabaco y el momento particular de la campaña.Teniendo en cuenta estos requerimientos promedio de jornales por tipo de tabaco, y los datos de hectáreas de la última campaña 2014/2015, a nivel nacional la actividad tabacalera requirió en promedio unos 7.143.740 jornales. A nivel de importancia por provincia, se ubicaría en primer lugar Misiones con 2.293.740 jornales, seguida de Salta (2.280.600), Jujuy (1.928.520), Tucumán (385.050), Corrientes (131.100), Chaco (67.990), finalizando con Catamarca (56.740).Nuevamente, tomando en cuenta los requerimientos de jornales por tipo de tabaco, las hectáreas sembradas y cosechadas en la última campaña, y anualizando los requerimientos de mano de obra, puede estimars
e que el cultivo de tabaco generó 43.435 puestos de trabajo durante la campaña 2014/15. Ese número equivale al 12,2% de los puestos de trabajo generados por la agricultura, ganadería y silvicultura durante el IIT 2015 a nivel nacional, al 1,9% de los puestos de trabajo generados por el sector privado y al 1,6% de la ocupación total.Así, el tabaco generó 5,1% de la ocupación privada en la provincia de Misiones y el 4,4% de la ocupación total, mientras que en Jujuy dichas cifras ascendieron a 4,5% y 3,5%, respectivamente. La importancia del tabaco como actividad generadora de ocupación también fue muy alta en Salta (2,6% y 2,3%, respectivamente), Tucumán (0,5% y 0,4%, respectivamente) y Catamarca (0,4% y 0,3%, respectivamente), y registró su mínimo en la provincia de Chaco (0,2% y 0,1%, respectivamente).Fuente: Economía y Regiones.





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