La Ruta 40 recorre la Argentina de norte a sur en forma paralela a la Cordillera de los Andes y aquellos aventureros que se animan a recorrerla disfrutarán de una experiencia sin igual.En esta oportunidad nos centraremos en uno de los tramos más impactantes. Nuestro camino comienza en el empalme de la Ruta 40 con la RP 43 en la provincia de Santa Cruz. Allí se encuentra la pequeña localidad de Perito Moreno, siguiendo la RP 43, a unos 57 kilómetros, se llega a Los Antiguos, pintoresco pueblo sobre la margen sur del lago Buenos Aires. Esta pequeña villa de unos 1.500 habitantes está rodeada de lagos y picos nevados de la cordillera de Los Andes.De Los Antiguos continuaremos el viaje hacia el sur, ahora por la ruta provincial 41. En este trayecto pasaremos cerca del Paso Roballos, por donde podrán cruzar a Chile quienes así lo deseen. Mas adelante el Monte Zeballos vigilará nuestro viaje rumbo al hermoso Lago Ghío, el último receptor de una cuenca endorreica, con interminable acumulación de nutrientes y aguas transparentes, todo esto enmarcado por costas barrancosas y acantilados, dentro del entorno típico de la estepa árida.Una vez que hayamos disfrutado del lugar y la rica pesca que este lago ofrece, continuaremos el camino por la RP41 hasta su cruce con la 40, una vez que estemos recorriéndola continuaremos hacia el sur hasta dar con un nuevo cruce, esta vez con la ruta provincial 39 que nos conducirá directo al Lago Posadas, a sólo siete kilómetros de la localidad de Hipólito Yrigoyen, posee un intenso color verde y tiene 40 km de extensión. En medio de sus aguas hay una formación rocosa a la cual la erosión dio forma de túnel y que es conocida como “El Arco”. Está unido al lago Pueyrredón, de color azul y 98 kilómetros de extensión. Entre medio de ambos espejos corre un istmo de 200 metros de ancho, el cual es interrumpido por un pequeño arroyo llamado La Angostura.Si con lo que hemos recorrido hasta aquí aún no se conforma, continuaremos un poco más, como lo prometimos al principio. Volvamos a la R40 y bajemos un poco más, la abandonamos una vez que llegamos a la intersección con la RP37 que nos conduce al Lago Belgrano, el que no está solo sino que es parte de un grupo sumamente interesante, compuesto por el Lago del Volcán, Lag Burmeister, Lago Nansen y Lago Azara, entre otros. A orillas del Lago Belgrano el viajero podrá admirar la cadena montañosa en la cual se encuentra inserto en magnífico Cerro San Lorenzo. Con sus 3.706 metros de altura, este cerro constituye un desafío permanente para escaladores y alpinistas. El avistaje de cóndores en pleno vuelo y las zonas de nidos de esta especie en las cumbres son un detalle cautivante.El espacio es tirano y entre el Lago Belgrano y el Viedma queda muchos más para visitar, como el Quiroga, Strobel,?Cardiel, el?San Martín o el Lago del Desierto. Pero no podemos pasar por alto lo que nos planteamos como punto final, el Lago Viedma, de unos 80 km de longitud es el más largo de los lagos argentinos formados por abrasión glacial. Navegar en él hasta el frente del glaciar homónimo de mayor tamaño del Parque Nacional Los Glaciares, con su pared de hielo azul que se eleva más de 40 metros sobre el nivel del lago es una postal que deja sin aliento, además se puede realizar una caminata con grampones sobre el glaciar, e incluso ¡aprender los conocimientos básicos de la escalada en hielo! Ahora, ¡a disfrutar!Ruta y paisajesTomarse unos días, subir al auto y andar la ruta sin un destino fijo no es un plan para cualquiera, pero quien tenga espíritu aventurero y desee experimentar esa extraña sensación de finitud frente a la inmensidad del paisaje patagónico y precordillerano, no pierdan la oportunidad.El empalme de la Ruta 40 con la provincial 43, donde se encuentra la localidad de Perito Moreno, Santa Cruz, es el punto de partida de este viaje que finalizará en el Lago?Viedma. No llegamos al Lago Argentino porque es uno de los más visitados por la mayoría de los paquetes turísticos y hoy viajamos completamente libres de cronogramas o itinerarios.




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