Los castillos a lo largo de este país, son la muestra perfecta del carácter de su pueblo, fuerte y persistente a través del tiempo.Visitar Escocia es recorrer desde las animadas ciudades de Edimburgo y Glasgow, hasta la belleza salvaje de las Tierras Altas y las islas que se han mantenido intactas con el paso del tiempo. Quien decida realizar este viaje podrá estirar las piernas haciendo senderismo por majestuosos paisajes de montaña o pasear por inmaculadas playas donde sus pisadas serán las únicas que queden marcadas en la arena. Mirar más allá de las gaitas y el whisky, permite descubrir un país dinámico en el que también hay música y teatro experimental.Uno de los puntos que no pueden faltar en este viaje son las Tierras altas de Escocia. Entre otras actividades podrá ver al ganado de las Tierras Altas vagando por valles cuajados de brezo y tomar un sorbito de whisky dorado contemplando la superficie de un lago profundo y misterioso. La agreste costa occidental con sus islas y sus perfectos bosques y las altas cimas de los Cairngorms, es uno de los lugares más bellos y evocadores de Gran Bretaña. Los aficionados a las actividades al aire libre adoran los variados paisajes de montaña, especialmente Ben Nevis, al oeste, la montaña más alta del Reino Unido con 1.334 metros de altura sobre el nivel del mar. Las Tierras Altas son hogar de dos parques nacionales: los Cairngorms y el parque de Loch Lomond y los Trossachs, antiguo territorio abarca la parte septentrional de Escocia.
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