El momento de mayor seguridad y confianza en nosotros mismos que se puede tener en la vida lo tenemos al nacer, y esto es evidenciable ya que todos sabemos que los niños se expresan sin miedo o vergüenza a la hora de manifestar sus necesidades, algo les molesta lloran, algo los hace feliz, sonríen. También sabemos que en los primeros 2 o 3 años de vida aprendemos todo lo fundamental para nuestra supervivencia: caminar, hablar, comer solos, etc. Y luego no entendemos por qué tardamos tanto tiempo en aprender algo nuevo. Y esto ocurre porque cuando aquel niño se sentía seguro de sí mismo, curioso por la vida, la naturaleza, empezaron a coartarnos e inculcarnos límites diciendo: no salgas afuera, no te ensucies, no toque eso, no llores, no grites, no corras, etc. y así fuimos aprendiendo que “no podíamos” tantas cosas, y resulta que hoy más de una vez sentimos que no podemos pero no sabemos porqué.Lo bueno es que la vibración de nuestra autoestima está ahí dentro, y puede salir a la luz si le damos seguridad y le enseñamos como. Y una manera muy fácil es copiando a aquellos a quienes admiramos. Observar su forma de caminar, el tono de voz que usa, su postura, si sonríe, como se expresan, de que hablan, como se muestran con los demás, etc., y tarde o temprano nos vamos mimetizando con aquellos con quienes más tiempo pasamos o a quienes más observamos ya sea en la vida real, o a través de videos, libros etc., ya que todo lo que admiramos afuera es lo que está adentro nuestro. Practica en lugares que te sientas cómodo para luego sentirte más seguro donde antes no podías. Anota y repasa todos días, escribir te saca de la simple idea de lograr algo al hecho de poder concretarlo. Y recuerda, elije bien las personas que te rodean, pues “pájaros de un mismo plumaje siempre vuelan juntos”, ¿Qué clase de pájaro quieres ser?ColaboraNatalia de las NievesTerapeuta MotivacionalEn Facebook: RincónDe Luz y Bienestar154366593





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