Si pudiera comenzar todo esto de nuevo, como quien regresa a su casa a buscar algo olvidado, con la frescura del que ignora, con la paciencia del que sabe, con la prudencia del que teme, con la inquietud del que busca, con la humildad del que aprende. Si pudiera empezar, todo esto otra vez, como el actor que repite su parlamento, solo para perfeccionarlo.Si pudiera iniciar de nuevo aquella aurora brumosa, de visillos tejidos, de sarmientos cubierto de nieve, de ojos asombrados, de frente tersa, de cuentos y leyendas leídos a la luz de una brasa roja y brillante…Si pudiera descubrir otra vez las Tres Marías, si el espectáculo no fuera –no- previsto por una sola oportunidad… Si no cayera el telón pesadamente, definitivamente, y quedara en el vacío en el eco de una voz perdida… Si todo no fuera ayer. Si la melancolía tuviera remedio. Si no fuera esta tristeza el numen de mis huesos, mi heredad, lo insobornable, lo quieto, lo permanente…Si no fuera el dolor… Si no fuera soledad… Si todo no fuera más que un sueño… Si el nácar del tiempo se convirtiera en risas, y las heridas del alma se hicieran ríos de vida, y la vida que pasa se detuviera- un instante- en primavera.Si no existiera julio, si no hubiera tinieblas, si el miedo se trasformara en coraje; si el coraje fuera heroico, si la nube de plata descendiera como alfombra sobre el césped… Si el puñal del recuerdo no abandonara su fina línea en la mente y en el corazón… Si alguien entendiera, si yo pudiera entender… “Dios mío, perdóname; no supe convertir las lágrimas en perlas: son sólo eso: lágrimas”… “¡Dios mío que larga es la noche!”Haiku Las teclas del pianomueve sus páginas en un solo oído.Colabora: Aurora Bitó[email protected]





Discussion about this post