Señora Directora: Todos sabemos que hay un índice importante de pobreza en nuestra provincia y muy notable en la ciudad capital, donde se han registrado más de setenta asentamientos irregulares. Ahora bien, ¿se ha realizado un censo riguroso para saber con certeza que los que reclaman “tarifa social” para el caso de la energía eléctrica, cuando se sabe que hay muchos que hasta tienen acondicionadores de aire y un vehículo? A los que pagamos en forma regular el real consumo que marca nuestro medidor, esto es una “tomada de pelo”. Sólo basta ir y constatar lo que se denuncia y Electricidad de Misiones S. A. (Emsa) no toma las medidas. Y todo porque ni bien le cortan el servicio, rápidamente se vuelven a colgar y nunca algún legislador presentó un proyecto de ley que disponga el pago del consumo (aunque en el Código Penal figura el “hurto de la energía”, pero no se aplica). Ahora bien, si hay casos donde se justifica plenamente una situación de pobreza o indigencia, entonces se toman los datos y se le coloca un medidor con límites para evitar que posteriormente haga lo que otros hacen, o sea, “trampita” y lo pasa bien. Hace años que se fue incrementando el número de usuarios que hurtan la energía, ya sea directamente o con la instalación de un by pass, a sabiendas de la empresa prestataria. Quizás, el tema “votos” es la razón por la cual no nunca se tomaron las medidas al respecto. También se sabe que hasta ciertos funcionarios han estado “haciendo de las suyas” y es mejor mantenerlos en reserva, aunque muchos sabemos quienes son. Es muy lamentable que esto suceda y que los honestos paguemos por los corruptos. Así no hay empresa que aguante y la deuda seguirá creciendo.





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