Señora Directora: Salimos a la calle a denunciar corrupción, pero de alguna manera cada uno de nosotros también corrompe la conducta.¿Como? De muchas formas, pero quiero enfocarme sobre algo en particular. Desde hace varios días observo la poca o nula conducta de los ciudadanos de estacionar obstruyendo las rampas para discapacitados sin ningún tipo de sensibilidad. Esas rampas fueron donadas por diversas asociaciones conformadas por personas con “sensibilidad diferente”. Esas rampas son útiles para algunas e imprescindibles para otras personas.Trabajo frente a un instituto de Kinesiologia y Rehabilitación y veo todos los días como esa rampa no cumple la función a que fue destinada, y observamos a los pacientes haciendo acrobacia con muletas o abuelos que tienen que moverse peligrosamente evitando obstáculos para subir a un auto.Por eso le insto a los posadeños que la crisis económica no corrompa nuestros valores, porque la indiferencia es falta de esperanza y quita energía y ganas de seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de todos nosotros.
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