Para los investigadores, la hipótesis no es descabellada y está relacionada con <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/216062/se-robustece-la-hipotesis-acerca-de-un-violador-serial-en-posadas-.html">el violador serial que en los últimos meses atacó a dos estudiantes universitarias</a>.Tiene que ver con el homicidio de Lucía Maidana (23), perpetrado el sábado 6 de abril de 2013 en un inquilinato de la capital provincial. Es que, en base a indicios, modus operandi y otros elementos de prueba, no se descarta que el abusador que cometió una reciente seguidilla de ataques sexuales fue el mismo que terminó con la vida de Lucía, precisó un portavoz oficial. Para poder confirmar esta teoría en forma fehaciente, las muestras de ADN aparecen como las evidencias claves con las que cuentan los pesquisas. Estas muestras o patrones genéticos, hallados en el cadáver de la infortunada estudiante y en el cuerpo de las dos jovencitas que por poco no terminaron asesinadas este año, están en condiciones de ser cotejados para determinar si existen coincidencias. Lo llamativo es que siguen surgiendo similitudes en los ataques sexuales y esto es lo que lleva a los investigadores a generar esta nueva conjetura. El mismo claustro universitarioEn los tres casos mencionados las víctimas cursaban sus estudios, en distintas carreras, en la Facultad de Humanidades. Las estudiantes residían solas, en departamentos ubicados en zona céntrica o en las cercanías. Las agresiones se produjeron en horario nocturno, de madrugada, lejos de posibles testigos presenciales o de vecinos que pudieran escuchar ruidos extraños. La mecánica de los ataques fueron muy violentas. La saña del siniestro depravado fue el denominador común en los tres episodios. El que tuvo el más trágico desenlace fue el de Lucía, donde la joven termina falleciendo a raíz de inhalar monóxido de carbono. Es que para borrar evidencias en el lugar, el autor del hecho prendió fuego un colchón que calcinó parte del cuerpo de la víctima. La joven inhaló monóxido de carbono y falleció en cuestión de minutos. También presentaba severos golpes en la cabeza. Además, los peritos forenses hallaron vestigios de un abuso sexual. El asesino no forzó el acceso, por lo que siempre se manejó la hipótesis de que probablemente conocía a su agresor o que el delincuente aprovechó al encontrar abierta la puerta. Incluso, un estudiante de la misma facultad estuvo detenido en averiguación del resonante femicidio. Inmovilizar a golpesOtra coincidencia en los mencionados casos que investiga la Justicia, es que el sujeto que irrumpe de noche en los departamentos donde residen las estudiantes, las inmoviliza antes de someterlas sexualmente. En el caso de Lucía, quien era oriunda de Capioví, y de acuerdo a los expertos de la Policía Científica fue golpeada con un elemento contundente no determinado, que le ocasionó traumatismo de cráneo. En los hechos más recientes, el pasado jueves a las 5.30, y tal como publicó este Diario, la estudiante de 21 años que fue atacada mientras descansaba en su departamento, ubicado en un primer piso en inmediaciones de la avenida Roque Sáenz Peña y calle Tucumán, fue víctima de un intento de ahorcamiento con un cordón. El objetivo del depravado fue claro y evidente, dejar a la joven inconsciente para perpetrar el ataque sexual. En el otro episodio aberrante que se le adjudica ahora a un violador serial, la agresión no fue menos violenta. Fue el domingo 3 de enero pasado, a la 1.30, cuando una chica de 19 años fue hacia el baño y dejó su pieza abierta, sin llave. Es algo frecuente en los inquilinatos donde el sanitario es compartido. Cuando la muchacha regresó a su habitación, sin sospechar que le aguardaba la peor situación de su vida.Un desconocido estaba dentro de la pieza, esperándola. El siniestro sujeto la agredió brutalmente, asestándole un ladrillazo en la cabeza. Aturdida por el golpe la joven quedó aún más indefensa, siendo abusada sexualmente por el depravado, quien cubrió su rostro con una capucha. Antes del escapar del lugar, ubicado en cercanías a la esquina de San Luis y Catamarca, el peligroso individuo amenazó a la víctima con un siniestro y extraño mensaje: “no digas nada, porque te voy a mandar al frente en la facultad”. En estos dos últimos casos, las víctimas son oriundas de Eldorado. Agilidad e inteligencia previaPara los investigadores resulta evidente que el delincuente sería una persona joven, ágil a la hora de trepar. Es que en el último caso registrado este año, el peligroso individuo escaló hasta un primer piso para irrumpir en el departamento de la estudiante. Además, salta a la vista que realiza inteligencia previa, ya que jamás hay testigos. Es decir que averigua horarios en el que las víctimas están en el lugar y aprovecha la oscuridad de la noche para llevar a cabo sus demenciales ataques. No existen descripciones del agresor ya que las jóvenes fueron golpeadas antes de que pudieran atinar a ver cara a cara al violador.





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